Tensión mundial: Porqué Biden desafía a China | Dolarhoy.com
AméricaAsia|02 de junio de 2022

Tensión mundial: Porqué Biden desafía a China

Las declaraciones del presidente norteamericano sorprendieron al mundo. ¿Está dispuesto a cambiar su estrategia? Ante esta afirmación ¿Cómo reaccionó Beijing? La tensión mundial incrementa, pero ¿es posible llegar a ese extremo?

Por Brian Gonzalez

periodista de “informal talks”, TV Publica de China

 

Días atrás, con motivo de la primera visita al continente asiático del presidente de los Estados Unidos Joe Biden en Japón, el mundo se llevó una gran sorpresa al afirmar un posible cambio de postura respecto a la situación de Taiwán. Dicho evento se dio luego de una pregunta hábilmente formulada por una periodista en la ronda de prensa celebrada en la ciudad de Tokio.

 

El intercambio fue de la siguiente manera: -“No quiso involucrarse militarmente en el conflicto de Ucrania por obvias razones ¿Está dispuesto a involucrarse para defender Taiwán si se da el caso? “ . A lo que Biden respondió: “Sí…Es el compromiso que asumimos. Ahora mira, esta es la situación. Estamos de acuerdo con la política de ‘una única China’. Firmamos sobre ella y sobre todos los acuerdos que de ella se derivan. Pero la idea de que se puede tomar por la fuerza…no es apropiada. Dislocará a toda la región y será otra acción similar a lo que ocurrió en Ucrania.” Obviamente esto a causado revuelo a nivel internacional, pero es muy interesante ver la postura de China ante estos dichos y cómo reaccionó la Casa Blanca luego de esta fuerte declaración.

 

Primero que todo, luego de las declaraciones del presidente, la Casa Blanca se retractó de sus dichos y afirmó que Biden simplemente quería decir que Estados Unidos proporcionaría equipo militar a Taiwán, no que enviaría tropas para defender la isla si China atacase, lo que equivaldría a un cambio estratégico que nadie se lo esperaba. De todos modos, no es la primera vez que hay controversia respecto a los dichos de Biden sobre la isla. En 2021, el equipo de presidencia tuvo que aclarar al menos cuatro veces sus comentarios, incluyendo su descripción de la isla como “independiente”. A todo esto, ¿Cómo reaccionó China?

 

Para China, Taiwán es una cuestión de Estado, tan o más importante que las Islas Malvinas para nosotros los argentinos. Es entendible, que, ante esta situación, haya respuestas del lado chino. Uno de los portavoces de la Cancillería china, Wang Wenbin, dijo: “En las cuestiones que afectan los intereses fundamentales de China, incluyendo su soberanía e integridad territorial, no hay lugar para el compromiso o la concesión”. A su vez la portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Departamento de Estado, Zhu Fenglian, afirmó: “En el mundo hay una única China, Taiwán es parte de ella. El asunto de Taiwán es un tema de política interna china, no aceptamos ninguna interferencia extranjera. La política de ‘Una Única China’ es la base de las relaciones Sino-Americanas. Utilizar la ‘Carta de Taiwán’ o ‘gobernar China a través de Taiwán’, es jugar con fuego y los que juegan con fuego terminan quemados”.

 

En la declaración de Biden, se puede ver que afirma y está de acuerdo con la política de “una única China”, eso significa que Taiwán es parte de la República Popular China. La mayoría de los países del globo también lo reconocen. Hoy en día solo quedan 14 naciones en el mundo que reconocen la soberanía de la República de China o Taiwán, siendo Nicaragua la última en volver a establecer relaciones diplomáticas con Beijing. Al establecer relaciones diplomáticas con Beijing, automáticamente se reconoce la soberanía china sobre la isla, es la base de todas las relaciones bilaterales. Por ende, se reconoce que el tema Taiwán corresponde a la política interna de China.

 

El segundo punto de la declaración de Biden es el uso de la fuerza para la reincorporación de Taiwán. En este respecto, la Cancillería china en 2021 declaró que “el avance de 1400 millones de chinos para la unificación pacífica de la patria es imparable”, y que los independentistas “no pueden detener el progreso de la historia”. Ese mismo año, escuchamos que China “no descarta el uso de la fuerza”, pero como aclaró el presidente Xi Jinping “la unificación se dará de manera pacífica, esta es la más conveniente para el pueblo chino, incluido los compatriotas de Taiwán. Mantenemos la dirección hacia ‘la unificación pacífica y un país dos sistemas'". La estrategia de “un país dos sistemas” es la que se aplicó justamente en Macao y Hongkong, antiguas colonias de Portugal y Reino Unido, para su reincorporación a China continental. La cual mantiene los sistemas político, económico y financiero de ambos territorios y las gobierna como “Zonas de Administración Especial”. Ambas reincorporaciones se hicieron de manera pacífica.

 

El último punto que cabe aclarar es el paralelismo incorrecto que se hace de la situación ruso-ucraniana con la chino-taiwanesa. Al respecto, China condenó la invasión rusa a Ucrania, poniendo énfasis en que la región de Donbas es territorio soberano ucraniano y dicha invasión viola la integridad territorial de Ucrania. Esto es reconocido por la comunidad internacional, tal como se reconoce a Taiwán como parte de China. Para que un país sea independiente, tiene que tener reconocimiento de la mayor parte de la comunidad internacional, Taiwán no lo tiene ni lo tendrá, ya que eso significaría cortar lazos diplomáticos y comerciales con China.

 

En síntesis, los EE.UU. siguen manteniendo la ambigüedad en la relación con China, las declaraciones del presidente Biden fueron mal interpretadas por la prensa y fue aclarado por la Casa Blanca. A su vez no se puede hacer un paralelismo entre China y Rusia ya que la situación diplomática y legal es muy distinta ¿Cómo seguirá la relación entre las dos economías más grandes del planeta? La dirección está trazada claramente, esperemos que estas declaraciones desacertadas no desemboquen en un deterioro de la relación bilateral o en un conflicto que este mundo post-pandemia, en guerra y con escasez de alimentos no esté preparado para afrontar.