La inflación en la eurozona se aceleró en noviembre
De acuerdo a Eurostat, los efectos de los productos energéticos contribuyeron en gran medida con el crecimiento de la inflación.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
La inflación de la eurozona se aceleró en noviembre, aunque el Banco Central Europeo (BCE) podría continuar con su recorte de tasas de interés para impulsar la economía.
Puntualmente, el índice de precios al consumidor avanzó un 2,3% interanual en el mes, frente al 2% de octubre y contra el 2,3% estimado por los analistas del mercado.
De acuerdo a Eurostat, los efectos de los productos energéticos contribuyeron en gran medida con el crecimiento de la inflación, mientras que los costos de los servicios se mantuvieron elevados, aunque pasaron del 4% al 3,9% interanual. En tanto, los precios de los bienes industriales no energéticos subieron por segundo mes.
"La inflación aumentó en noviembre, y el salto se explicó principalmente por los efectos de base en los precios de los combustibles. No es algo que probablemente preocupe a los responsables de la política monetaria del BCE", comentaron los analistas Jamie Rush y David Powell de Bloomberg Economics.
"El panorama general sigue siendo el de una desinflación generalizada y un crecimiento débil que permitirá al BCE seguir recortando las tasas hasta 2025. Esperamos recortes consecutivos hasta marzo y 100 puntos básicos de flexibilización el año próximo", añadieron.
En concreto, los funcionarios del BCE anunciaron un cuarto recorte de tasas de interés de 25 puntos básicos en 2024 a ejecutar en su última reunión del año, que se celebrará en menos de dos semanas. "Tenemos confianza en que la inflación seguirá bajando, pero el contexto de incertidumbre es muy intento", relató Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, durante un evento realizado en España.
De todas formas, Francois Villeroy de Galhau, miembro del Consejo de Gobierno del BCE, ya había anticipado que las tasas podrían bajar hasta niveles "estimulantes". "Como en el futuro cercano deberíamos mantener una inflación sostenible del 2% y las perspectivas de crecimiento en Europa siguen siendo lentas, no creo que haya motivos para que nuestra política monetaria siga siendo restrictiva", expresó.