El Banco Central Europeo recortó su tasa de interés
De esta forma, está cada vez más cerca de la tasa de inflación interanual, que llegó al 1,8% en septiembre, el nivel más bajo en tres años.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
El Banco Central Europeo (BCE) recortó las tasas de interés por tercera vez este año, ya que la economía está creciendo a un ritmo menor del esperado anteriormente, el mercado laboral se está moderando y la inflación parece estar bajo control.
Específicamente, el organismo redujo su tasa de depósito en 25 puntos básicos a 3,25%, tal como los economistas habían pronosticado. De esta forma, está cada vez más cerca de la tasa de inflación interanual, que llegó al 1,8% en septiembre, el nivel más bajo en tres años.
"La información que se recibió sobre la inflación muestra que el proceso desinflacionario avanza por buen camino", sostuvo el BCE en un comunicado. "Las perspectivas inflacionarias también se ven afectadas por las recientes sorpresas a la baja en los indicadores de actividad económica", añadió.
Entre los indicadores negativos de sentimiento, se destaca el bajo gasto del consumidor y una larga recesión en la industria, lo que favorecería la tendencia bajista de la inflación y, por ende, aumentaría las probabilidades de que haya más recortes de tasas en un futuro.
No obstante, de momento, el BCE indicó que "la inflación interna sigue siendo alta" porque los salarios continúan aumentando a un ritmo elevado. "Al mismo tiempo, las presiones sobre los costos laborales seguirán disminuyendo gradualmente, y los beneficios amortiguarán parcialmente su impacto sobre la inflación", agregó la entidad.
Desafortunadamente, un escenario que barajan los analistas consiste en una fuerte caída de la inflación que obligue al BCE a recortar más violentamente las tasas para no tener que luchar contra una suba generalizada y sostenida de precios excesivamente baja que sea contraproducente para el desarrollo de la economía.