Qué hacer si te da miedo invertir

Si has logrado buenos hábitos de ahorro y de finanzas personales, probablemente estés separando algún dinero a fin de cada mes para ahorrar. Esa es la mitad de la batalla y una muy importante. Por más de lo que te digan ciertos gurús en redes, para invertir necesitás capital. No hay una forma milagrosa de generarlo de la nada. Y quien te prometa tener la fórmula perfecta para que te hagas millonario de la noche a la mañana te miente. Lo más común y seguro es que con tu trabajo o actividad obtengas un ingreso del cual logres separar una parte en vez de gastarte todo.

Ahí es donde entra el típico ahorrista argentino, que tiene más que claro que nunca debe guardar pesos en sus ahorros, por el riesgo que implican las constantes devaluaciones de nuestra moneda.

Pero lo que no suele tener presente ese ahorrista es el riesgo de no invertir. ¿A qué me refiero con esto?

El miedo nos hace perder oportunidades

Es muy normal tener miedo a perder dinero invirtiendo. Nos ha costado mucho ganarlo y mucho esfuerzo ahorrarlo. Entonces, dar el paso de ahorrista a ser inversor parece demasiado arriesgado con un mercado en el que estás expuesto a volatilidad y vaivenes de la economía. Pero también se quedan con la sensación de estar perdiendo oportunidades, porque ven a su alrededor personas que sí están poniendo a trabajar su dinero y obteniendo resultados por ello.

Si es este tu caso, primero quiero decirte que es un buen hábito tener respeto por el dinero. Warren Buffett, el mayor inversor de todos los tiempos, una vez dijo que la primera regla de las inversiones es no perder dinero. Y la segunda es no olvidar la primera regla.

Es lógico que si nunca invertiste no empieces por instrumentos arriesgados o cosas que no entiendas. Es más, lo más recomendable es empezar por armar un fondo de emergencia con instrumentos líquidos y estables, lo que denominamos cartera ahorro.

Pero el error que mucha gente comete es quedarse sólo en ese paso y no dar el salto. Entonces, ¿Cómo rompemos el hielo?

Las inversiones no son un juego de todo o nada

Si tenés ese miedo a invertir y preferís guardar dólares en el colchón, no te aconsejo que dejes de hacerlo de la noche a la mañana. Es parte importante de las inversiones estar tranquilo y de golpe saber que tu almohada no tiene ningún dólar no te va a dejar dormir.

Una alternativa es empezar a dividir tu capital en “cajitas o alcancías”. Por ejemplo, a la mitad le podés seguir aplicando esa lógica de ahorrar mediante instrumentos estables y con la otra mitad empezar un camino de inversor. De esa forma, podés vencer la resistencia a empezar sabiendo que la mitad de tu capital sigue en algo que te deja tranquilo.

Por supuesto que esos porcentajes pueden variar de acuerdo con tu perfil y horizonte de inversión.

¿Qué ventajas tiene esta forma de empezar a invertir?

Te va a dar una sensación de avance, de estar haciendo algo por tus finanzas. Además, vas a conocer y aprender del mundo de las inversiones, perdiendo progresivamente el miedo que tenías.

Y si esos miedos que venías arrastrando resultan ser infundados, vas a haber podido potenciar tu capital. Porque si bien parece que comprando dólares estás tranquilo, esa es una falsa tranquilidad. De acuerdo con datos del sitio web officialdata.org, por el efecto de la inflación, los USD 1.000 de 2002 sólo tienen el 60% del poder original de compra en 2022.

En cambio, si hubieras invertido USD 1.000 en el índice S&P 500 en 2002, en 2022 hubieras tenido aproximadamente USD 4.907, un retorno nominal de 7,93% anual, o 5,35% anual si le restamos la inflación. Es decir, una mejora notable de tu poder adquisitivo.

Siempre antes de realizar cualquier inversión es importante que te informes. Un asesor profesional idóneo puede ayudarte a vencer estos miedos, haciendo rendir tu capital.