Los dividendos, la última esperanza de los accionistas en la actualidad
Según Bank of America, el dinero que las empresas reparten entre sus inversores podría servir para amortiguar el impacto de la crisis.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
Los mercados están atravesando una etapa de pánico e incertidumbre. Desde los máximos históricos alcanzados hace menos de un año hasta la actualidad, mientras que el S&P 500 acumula una baja de casi el 19%, el Nasdaq 100 retrocede más de un 28% y el Dow Jones, el índice menos volátil, alrededor de un 15%.
En este contexto, ocasionado por la creciente inflación que no parece tener límites; las medidas de los bancos centrales para tratar de contenerla, las cuales impactan de forma aún más negativa, y los conflictos geopolíticos impulsados por la invasión rusa, muchos inversores están perdiendo la fe en los mercados financieros.
Sin embargo, para Bank of America, podría existir una ligera esperanza en los dividendos que distribuyen las compañías entre sus accionistas y sus programas de recompras de acciones.
"La mejor esperanza para los alcistas de 2022 radica en la capacidad de los inversores para desalojar los 7,1 billones de dólares en efectivo corporativo estadounidense inactivo", escribió el banco en una nota para sus clientes.
"Esperamos que las empresas se enfrenten a la presión de competir por los accionistas aumentando los dividendos y las recompras debido al bajo crecimiento de las ganancias, la disminución de la productividad y la disminución de las perspectivas de gastos de capital rentables", agregó.
A pesar de los comentarios de Bank of America, que las compañías aumenten sus dividendos no siempre es una buena noticia. Es importante tener en cuenta que las acciones que distribuyen parte de sus ganancias lo hacen porque no utilizan el 100% de las mismas para reinvertir en proyectos de crecimiento o expansión.
Es por esta razón que el aumento en los dividendos no siempre debería ser atractivo, ya que puede llegar a significar que las empresas ya no tienen un gran margen de crecimiento, entonces deciden atraer al inversor mediante el aumento de las rentas.
Siguiendo los principios básicos del mercado, si una compañía no puede seguir creciendo y sus flujos de fondos disminuyen, el valor presente de sus activos tiende a ser menor, por lo que se podría ocasionar una tendencia bajista que, desafortunadamente, acabe con la mayor parte de su valor de mercado.
