La historia de cómo se crearon decenas de millonarios con acciones de Coca-Cola | Dolarhoy.com
Empresas|04 de octubre de 2023

La historia de cómo se crearon decenas de millonarios con acciones de Coca-Cola

A principios del siglo XX, un banquero de Quincy, Florida, llamado Mark Munroe observó que, a pesar de las dificultades económicas de la época, la gente siempre tenía dinero para comprar una Coca-Cola.

Por Gonzalo Andrés Castillo

 

En el año 1919, Coca-Cola debutó en el mercado público. Aquellos afortunados que compraron una acción a su precio inicial de USD 40 y reinvirtieron continuamente sus dividendos estarían viendo hoy una fortuna de más de USD 10 millones, exponiendo la importancia de la previsión, la habilidad para reconocer oportunidades y la paciencia para conservar acciones a largo plazo.

 

A principios del siglo XX, un banquero de Quincy, Florida, llamado Mark Munroe observó que, a pesar de las dificultades económicas de la época, la gente siempre tenía dinero para comprar una Coca-Cola. Al reconocer esta oportunidad, comenzó a comprar acciones de la compañía y se convirtió en un defensor apasionado de las mismas dentro de su comunidad, aconsejándoles fervientemente a los residentes que invirtieran, y hasta llegando a suscribir préstamos bancarios respaldados por estos activos.

 

De hecho, cuando las acciones de Coca-Cola sufrieron un declive del 50% por una disputa con la industria azucarera, la confianza de Munroe en la empresa de bebidas no flaqueó. Y su capacidad de recuperación se puso a prueba aún más con el inicio de la Gran Depresión: en 1931, incluso con un desempleo cercano al 20%, las ventas de la corporación solo disminuyeron un modesto 2,3%.

 

La observación inicial de Munroe resultó ser cierta: la gente estaba dispuesta a gastar su último centavo en la refrescante y popular bebida. Por este motivo, la sólida situación financiera de la empresa, con USD 6,5 millones líquidos y sin deuda, garantizó que pudiera mantener sus pagos de dividendos. Para los residentes de Quincy, esto se tradujo en un salvavidas esencial durante los tiempos económicos más difíciles.

 

Tras la crisis económica, la fe de Munroe en Coca-Cola no menguó. Él y la ciudad continuaron su viaje inversor y el continuo aumento del valor de las acciones de Coca-Cola pronto aportó una riqueza incomparable. A finales de la década de 1940, Quincey se había convertido en la ciudad más rica per cápita de Estados Unidos.

 

Gracias al consejo de Munroe, habían nacido 67 "millonarios de Coca-Cola", y es posible que muchos descendientes de estos primeros inversores todavía conserven estas acciones, generando un recordatorio duradero de cómo una visión audaz y la confianza en una compañía icónica pueden transformar una comunidad y crear riqueza a lo largo del tiempo.