Una familia tipo necesitó más de un millón de pesos en diciembre para no ser pobre
La cifra exacta fue de 1.024.435 pesos para no caer por debajo de la linea de pobreza, según los datos consignados por el INDEC.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Según un informe reciente del INDEC, en diciembre de 2024, una familia tipo de cuatro personas (dos adultos y dos menores) necesitó juntar 1.024.435 pesos para no estar por debajo de la línea de pobreza. Este numero es el costo total de la Canasta Básica Total, que incluye de todo un poco: comida, ropa, transporte, alquiler y otros gastos básicos.
Por otro lado, la Canasta Básica Alimentaria, que mide solo lo necesario para llenar la panza y evitar caer en la indigencia, llegó a 449.314 pesos. Si una familia no alcanzó ese ingreso, queda en la categoría de indigente.
Tanto la Canasta Básica Total como la Alimentaria aumentaron menos que la inflación de diciembre, algo que ya se viene viendo en los últimos meses. Mientras la inflación anual acumulada fue del 117,8 por ciento, la Canasta Básica Total subió un 106,6 por ciento. No es para tirar manteca al techo, pero al menos no se descontroló tanto como podría haber pasado.
En diciembre, ambas canastas aumentaron un 2,3 por ciento mensual. La suba interanual de la Canasta Básica Alimentaria fue del 86,7 por ciento, mientras que la Canasta Básica Total terminó el año con ese 106,6 por ciento ya mencionado. Aunque estos aumentos fueron un poco menores que la inflación, el golpe sigue siendo fuerte para los bolsillos.
La Canasta Básica Alimentaria define la indigencia: lo mínimo que hace falta para no pasar hambre. La Canasta Básica Total, en cambio, pone el límite para medir la pobreza, porque además de comida incluye transporte, vivienda y otros servicios esenciales. A pesar de que las subas fueron más bajas que la inflación, para mucha gente estas cifras están todavía fuera de su alcance.
En el caso de un adulto que vive solo, el ingreso mínimo necesario para no ser pobre fue de 331.532 pesos. Para no caer en la indigencia, necesitó 449.314 pesos.
Aunque el ritmo de aumento de las canastas básicas fue más tranquilo que el de la inflación, el costo de vida sigue siendo una barrera difícil de sortear para la mayoría de las familias.