Tablero Político: Rosca y desenrosca
Estamos en instancias previas a campañas electorales y es pertinente analizar cómo se podrían mover los actores políticos para entender de qué manera se podría comportar el mercado.
Por Lautaro Saavedra
Asesor Financiero & Politico. Fundador de Eles Invest. Trader de Opciones, Acciones y Crypto.
Estamos en instancias previas a campañas electorales y es pertinente analizar cómo se podrían mover los actores políticos para entender de qué manera se podría comportar el mercado, teniendo en cuenta las capacidades, aptitudes y habilidades de los actores políticos para tomar posiciones en ciertas posturas y así aventurar una perspectiva ganadora y cambiar el rumbo político “priceado” por el mercado, con un riesgo país arriba de los 2500 puntos y oscilando hasta 3000 puntos.
Para entender el oficialismo tenemos que mirar cuáles son las políticas que se están aplicando o sino, mirar el detalle de los movimiento políticos. Alberto Fernández, sumergido en una profunda crisis de eficiencia y efectividad política, dinamitó su margen de Gobierno y utiliza su soledad para hacer política. Colocó gente de su confianza en elementos claves para controlar los movimientos sociales, el Ministerio de Desarrollo Social, Ministerio de la Mujer y Género (por temática de ideología de género a nivel nacional e internacional) y el Ministerio de Trabajo (para controlar y sostener a los sindicatos). Desde este punto, el Presidente consigue caja para su campaña electoral, una identidad abarcativa de campaña utilizando la ideología de género para ganar cierto voto de su colectivo y consigue poner paño frio en las calles con los sindicatos amarrados a la dura Kelly Olmos. Pero un punto importante es Cristina Fernández, que se encuentra en la necesidad de mantener poder o ciertas cuotas de poder para estirar sus fueros y su presión política sobre la justicia. Encuentra que lo más posible es que ella sea candidata a vicepresidente nuevamente, pero necesita alguien que sí tenga gobernabilidad o un sesgo más duro con respecto a la autoridad. Sabe que un peronismo sin cristina encabezando, es un peronismo que podría perder fuertemente si Juntos por el Cambio va unido y podría ganar sobre la hora, si la coalición opositora se presenta desmembrada. El posible candidato de Cristina es Scioli, que vuelve a la escena nacional, el otro candidato es Axel Kicillof quien no quiere ir porque sabe que a nivel nacional la elección es imposible y prefiere su kiosco en la provincia. La carta de Alberto Fernández es todo o nada al plan económico de Massa, buscar unidad con el kirchnerismo duro y fortalecer el acaparamiento de los movimiento sociales con sus apadrinados el movimiento evita.
Un punto importante del oficialismo es la figura de Manzur, que deja la jefatura de gabinete para volver a retomar los hilos de la provincia de Tucumán. No es para subestimar que Alberto es hijo de la liga de los gobernadores, ya que ellos pusieron a Manzur y sostienen el peronismo del interior. Si Alberto sigue todavía con algo de gobernabilidad es motivo de no haber nadie más en situación de poder para enfrentar el kirchnerismo, entonces si deja al sector duro kirchnerista gobernar el gabinete se queda sin gobernabilidad, sin reelección y sin gobernadores porque perdería el apoyo.
La oposición se encuentra en una guerra de caciques, donde la UCR defiende su estructura a nivel nacional, el PRO defiende su caja y calidad de imágenes e intenciones de votos y la coalición cívica que aporta unidad en torno a peso legislativo por apoyo o negativa en proyectos. Existen dentro de la coalición 3 cabezas, por el lado más moderado, centrista nato Manes, con su discurso de empatía y generándose como auto cerrador de brechas pero un discurso pasivo y de unidad frente a una opinión pública con un bagaje muy áspero en su vida, no apoyaría a un Manes moderado. La otra cabeza es Patricia Bullrich con un discurso mucho más duro, con fuerte imagen negativa cercano al 30% y un 47% de imagen positiva, pero con un discurso duro que logra superar esa barrera de lo correcto y empieza a representar a la opinión publica caldeada. Es para destacar que en caso de ir Bullrich a una segunda vuelta es la única puede replicar el voto Milei, en caso de que no vaya el económica del otro lado.
El ultimo liderazgo que se encamina es Rodríguez Larreta con su discurso más modesto, parecido al de Manes, con la diferencia de que Larreta tiene fundamento de estar en el ejecutivo pero con su postura blanda no sería útil ni para la opinión pública ni para la coalición. Si necesitan un moderado está Manes que tiene para ofrecer la estructura de partido de masa del radicalismo, Si necesitan a alguien más radicalizado es Bulrrich que necesita estructura interna y argumento de opinión pública para cortarse como la más potable.
Las cartas están sobre la mesa, el oficialismo planea usar los movimientos sociales, centrarse en la ideología de género, como campaña electoral, planteando un movimiento progresista con fuertes giros hacia el centro. La oposición no se decide si ocupar un ala dura y radicalizada, jugarse todo a uno que el plan de masa explote antes de las elecciones y ser la cara de la solución a los problemas económicos, sociales y políticos. Lo cierto es que la imagen económica es de Javier Milei, JxC tendrá que buscar lo económico y algo más para poder superar eso mismo.
Téngase presente que el termómetro a mirar es el “Tema de punta de la campaña”, si el tema es la “corrupción” la oposición puede ganar, si el tema es la “diversidad” el ganador es el oficialismo, si llega a ser la “administración del estado” una figura de estadista con Ricardo López Muphy puede ganar. Todo dependerá del tema de campaña que la opinión pública prefiera para la fecha de los comicios.
Los Focus Group Dirimen, el patrón social de la opinión pública, nos marcan que el propósito es un líder fuerte, combativo con quien ellos consideran sus enemigos. Clasifican las palabras “Responsabilidad”, “solución de los problemas” y “Planificación” como punto a resaltar de un estadista. Todo lo que esté del otro lado es enemigo. La sociedad está en un blanco o negro, cree que en 2023 se define un modelo de país para sus generaciones, la ciudadanía cree que si en 2023 no se hace lo correcto, no hay salida posible. A ese tipo de elección nos enfrentamos en 2023. (Fuente: ENTELEQUIA – Opinión Pública y Estrategia).
Si quieres armar una cartera de inversión para elecciones, primero definir el tema de opinión pública, luego define qué tipo de candidato tendrás en competencia, luego analiza que tan afines son al tema de la opinión pública y juga tus cartas. Oficialismo ganando es Short merval, si pierde y gana la oposición es Long Merval.