El Gobierno elimina temporalmente las retenciones a exportaciones de acero y aluminio hasta fin de año
La medida, oficializada en el Decreto 726/2025, fija en 0% las retenciones para estos productos y sus derivados, aplicable a países con aranceles de importación superiores al 45%. Vigente desde el 9 de octubre hasta el 31 de diciembre de 2025.
El Gobierno anunció que reducirá a 0% las retenciones a las exportaciones de acero, aluminio y sus productos derivados en forma temporal. Esta decisión fue formalizada mediante el Decreto 726/2025 y publicada en el Boletín Oficial el miércoles 8 de octubre.
La medida aplica únicamente para aquellas exportaciones destinadas a países que, al inicio de la vigencia, mantienen un arancel de importación "ad valorem" igual o superior al 45% sobre estos productos. La reducción del Derecho de Exportación (D.E.) comenzará a regir a partir del 9 de octubre y se extenderá hasta el 31 de diciembre de 2025, o hasta que se concrete una rebaja arancelaria que disminuya el gravamen mencionado.
En el texto oficial, el Ejecutivo explicó que esta iniciativa tiene como objetivo "fortalecer la capacidad exportadora y dotar de una mayor competitividad a uno de los sectores productivos del país". Además, destacó la importancia de alinear las políticas públicas con "los principios de la libertad y una mayor apertura del comercio que impulsen el crecimiento de las cadenas de valor industriales".
El Gobierno también resaltó la necesidad de adoptar esta medida para mitigar los impactos negativos que enfrentan los exportadores argentinos debido a las políticas proteccionistas que otros países aplican en sus mercados internos sobre estos productos. Esta reducción temporal de retenciones abarca no solo el acero y aluminio en sí, sino también sus productos derivados, buscando así incentivar la competitividad y la inserción internacional del sector.
Analistas del sector valoraron la medida como un impulso clave para mejorar la balanza comercial y atraer inversiones. Sin embargo, advirtieron que su impacto dependerá también de la evolución de la demanda global y las negociaciones arancelarias bilaterales.
El sector industrial celebró la medida, aunque pidió acompañarla con políticas de apoyo a la producción local para maximizar sus beneficios. El Gobierno anticipó que evaluará la continuidad de esta reducción según los resultados obtenidos y el contexto internacional.