Caputo en Washington: Bessent y el Tesoro de EE:UU analizan un salvataje para sostener al peso
El ministro de Economía se reunió con el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, en medio de la presión cambiaria y las dudas sobre el respaldo prometido por Donald Trump.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Luis Caputo encaró una semana clave en Washington, en medio de la tensión cambiaria y la expectativa por el salvataje que Donald Trump le prometió a Javier Milei. El ministro de Economía mantuvo un primer encuentro con el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, quien confirmó que hay "distintas opciones sobre la mesa" para apoyar a la Argentina, aunque todavía no hay nada cerrado.
“Me complace dar la bienvenida a Luis Caputo y a la delegación argentina al Tesoro de los Estados Unidos. Durante su estadía en Washington, continuaremos nuestras productivas conversaciones sobre las diversas opciones que el Tesoro tiene preparadas para apoyar las sólidas políticas de Argentina”, publicó Bessent en su cuenta oficial de X.
Caputo devolvió el gesto con un agradecimiento público, mientras sigue la cautela sobre qué tipo de ayuda se concretará. En paralelo, el funcionario se reunió con Kristalina Georgieva, directora del Fondo Monetario Internacional, quien destacó el trabajo conjunto “para promover la estabilidad macroeconómica y el crecimiento”.
Mientras tanto, el Gobierno juega fuerte para mantener el dólar a raya en plena recta final electoral. En los últimos días, intervino con fuerza en el mercado cambiario y vendió casi la mitad de las divisas que había conseguido gracias a la baja temporal de retenciones al campo. Según estimaciones privadas, ya se desprendió de unos USD 950 millones de los USD 2.200 millones que había sumado.
El tipo de cambio oficial se mantiene en torno a los $1.424,5, una estabilidad que, solo se explica por la intervención directa del Estado. Sin el aporte de los agroexportadores, el Tesoro tuvo que salir a vender fuerte, aprovechando el pequeño colchón que le dejó el "dólar agro".
Con apenas 20 días para las elecciones, el objetivo del oficialismo es claro: llegar sin un salto del tipo de cambio que complique el humor social y, sobre todo, que ponga en riesgo los resultados legislativos.
El Gobierno de Milei enfrenta el dilema clásico de la política económica argentina: sostener el tipo de cambio artificialmente en la previa electoral o sincerarlo a riesgo de un impacto inflacionario inmediato. La apuesta por el primer camino muestra la prioridad política de evitar una devaluación, aunque el costo sea agotar reservas y tensar la relación con el FMI.
Por ahora, la promesa de Trump y la eventual asistencia del Tesoro norteamericano funcionan más como ancla psicológica que como respaldo concreto. Sin dólares frescos, la estrategia de Caputo se parece a un juego de resistencia: contener la presión hasta el 26 de octubre y, después, renegociar todo de nuevo. El mercado, mientras tanto, no se deja convencer fácilmente