Milei presentará el Presupuesto 2026, pero el Congreso se prepara para bloquearlo
El Gobierno insistirá con mostrar disciplina fiscal y reformas, aunque el oficialismo no tiene los votos para aprobarlo y ya se descuenta una nueva prórroga de la ley vigente.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
El presidente Javier Milei volverá a usar la cadena nacional para presentar el proyecto de Presupuesto 2026. Será el lunes 15 a las 21, según confirmó el vocero presidencial Manuel Adorni. La apuesta es fuerte en lo político, pero en el Congreso el panorama es cuesta arriba: con la representación actual del oficialismo, no hay chances de que se apruebe y lo más probable es que se recurra a una tercera prórroga de la ley de gastos y recursos sancionada en 2022.
La movida rompe con la tradición. Habitualmente, el Presupuesto lo presenta el ministro de Economía, que envía el texto y el mensaje adjunto a Diputados sin demasiada pompa. Milei, en cambio, ya lo hizo en 2024 y ahora repite la jugada, con el objetivo de marcar la cancha en uno de sus temas fetiche: el equilibrio fiscal.
Los ejes del proyecto, adelantados en junio, giran en torno a cuatro puntos: sostener el equilibrio fiscal, asistencia social directa sin intermediarios, equipamiento en seguridad y defensa, y un Estado más chico vía desregulación. Dentro de ese esquema, se destacan dos medidas: prohibir de manera formal que el Tesoro se financie con emisión monetaria y penalizar la aprobación de presupuestos deficitarios, algo que especialistas en derecho ya cuestionaron por inconstitucional.
La recaudación proyectada crecería 22,5% nominal respecto a 2025 y equivaldría a un 0,34% extra del PBI. Un dato sensible es la previsión de que los derechos de exportación suban 66,7%, lo que encendió luces rojas en el agro: el Gobierno apuesta a más volumen y precios altos, pero no a una baja en las retenciones.
Mientras tanto, Milei sigue gobernando con una ley armada en 2022 por Martín Guzmán, Silvina Batakis y Sergio Massa, sus adversarios en la campaña pasada. Una paradoja que expone las limitaciones políticas del Gobierno pese al poder de fuego que muestra en el discurso.
La cadena nacional servirá como escenario para reforzar el mensaje de ajuste y orden fiscal, pero en la práctica el oficialismo depende de la misma herramienta que criticó: prorrogar presupuestos viejos. Lo que se juega, más allá de los números, es si Milei logra imponer su narrativa de que la motosierra y el equilibrio fiscal son intocables, aun cuando no tenga respaldo parlamentario.
El desenlace tendrá impacto directo en la economía real. Octubre y diciembre, con elecciones y recambio legislativo, serán meses clave para saber qué rumbo toma la administración libertaria
