Los salarios le ganaron a la inflación en octubre, pero con diferencias entre sectores

Los salarios tuvieron un leve respiro en octubre. Según el índice de salarios difundido por el INDEC, los ingresos crecieron 2,5% en el mes, una cifra que quedó apenas por encima de la inflación, que fue del 2,3%. El dato marca una pequeña recuperación del poder adquisitivo, aunque con realidades muy distintas según el sector.

De acuerdo a información publicada, el sector privado no registrado —el llamado sector informal— fue el único que le ganó con claridad a la inflación en el décimo mes del año. En ese segmento, los salarios subieron 4,2%. En cambio, el sector privado registrado avanzó 2,1% y el sector público 1,9%, ambos por debajo del índice de precios.

Si se mira la comparación interanual, el panorama es algo más alentador. Frente a octubre del año pasado, los salarios aumentaron 43,1%, mientras que la inflación acumulada para ese período fue del 31,3%. Esto implica que, en promedio, los ingresos lograron superar al costo de vida en los últimos doce meses.

Este resultado se explica por subas muy dispares entre sectores. En términos interanuales, los salarios del sector privado registrado crecieron 30,5%, los del sector público 31,9% y los del sector privado no registrado se dispararon 113,2%, reflejando fuertes ajustes en un segmento históricamente más rezagado.

Sin embargo, los analistas piden cautela. “Hay que tener en cuenta que en noviembre la inflación es 2,5%, con lo cual habrá que ver si los salarios de noviembre logran avanzar a una velocidad que supere a la inflación de noviembre. Si bien el dato es bueno, la inflación mensual en los últimos meses también fue alta; entonces está medio empardado el tema”, explicó Iván Cachanosky, de la Fundación Libertad y Progreso.

Según el economista, la dinámica actual muestra una recuperación salarial que avanza, pero sin despegar del todo. “El salario empezó a recuperar rápido, pero quedó levemente por debajo del último techo relativo desde que asumió el Gobierno”, señaló, marcando que todavía hay margen para una mejora más sólida.

De cara a los próximos meses, el foco estará puesto en si esta tendencia logra consolidarse. Con paritarias más espaciadas y una inflación que sigue en niveles elevados, la pelea entre precios y salarios continúa muy ajustada, y cualquier desliz puede volver a poner en jaque el poder de compra de los trabajadores.