La pobreza infantil perjudica al 60% de los niños y adolescentes argentinos
Un reciente informe de la UCA muestra que la pobreza afecta en mayor medida a los niños, niñas y adolescentes del conurbano bonaerense donde alcanza el 69% de la población infantil.
Por redacción
La pobreza infantil afecta a más del 61% de los niños y adolescentes argentinos, de acuerdo a un informe presentado la Universidad Católica Argentina (UCA) que estableció que entre el período 2020 y 2022, la pobreza e indigencia en niños, niñas y adolescentes del conurbano bonaerense se agudizó. Cabe resaltar, que los sectores medios tuvieron un descenso importante de su poder adquisitivo, por lo que comenzaron a adquirir asistencias sociales.
Teniendo en cuenta los niveles de ingresos de su hogar, más de 5 millones de chicos son pobres en la Argentina y, dentro de ese grupo, un 13,1% son indigentes. Esto da cuenta que quienes se encuentran bajo el umbral de la pobreza no alcanzan a cubrir los ingresos necesarios para satisfacer la canasta básica alimentaria, sumado a la compra de bienes y servicios considerados esenciales para sobrevivir, como el acceso a vestimenta, transporte, educación y la salud.
En concreto, la pobreza en la población de niños, niñas y adolescentes ascendió en el segundo semestre de 2022 al 61,5% en el país y dentro de esta población se estima que 13,1% son indigentes. La situación de inseguridad alimentaria por problemas económicos, es decir, la imposibilidad de acceder al alimento, afectó al 31% de los niños, niñas y adolescentes en los últimos seis meses de 2022, de acuerdo a la UCA.
En este sentido, se registró el peor momento en plena pandemia del 2020, cuando la pobreza infantil llegó al 37,2%, y si bien en los últimos dos años postpandemia se logró una mejora en el acceso a la alimentación, afectó a un tercio de esta población en el segundo semestre de 2022.
En este contexto, las asistencias sociales directas e indirectas tomaron mayor relevancia y aumentaron en montos, alcance y cantidad de programas. Los productos entregados en los comedores escolares y comunitarios, así como la copa de leche, se incrementaron progresivamente, y a partir del 2020, se sumó la Tarjeta Alimentar y alcanzó al 46,5% de la población de niños, mientras que para 2022 alcanzó al 59%. Por su parte, se estima que en 2022 la Asignación Universal por Hijo (AUH) y otras transferencias alcanzaron al 49,9%.
Según la universidad, actualmente, la pobreza afecta en mayor medida a los niños, niñas y adolescentes del conurbano bonaerense donde alcanza el 69% de la población infantil, mientras que en las áreas metropolitanas del interior del país llega al 64,9%.