El Gobierno nacional reduce las retenciones al campo y elimina impuestos a las economías regionales
El ministro Luis Caputo anunció la baja temporal de retenciones a cultivos importantes y la eliminación permanente para las economías regionales. La medida busca aliviar la situación del sector frente a la sequía y la caída de precios.
En una conferencia de prensa celebrada este jueves, el Gobierno nacional, a través del vocero Manuel Adorni y el ministro Luis Caputo, anunció una reducción de las retenciones para el campo. La medida responde a "la situación particular del campo, de la sequía, de la caída de los precios de las commodities", según expresó Caputo. Aunque el ministro indicó que "me encantaría eliminarlas a cero, pero no podemos", se podrá observar una baja en los impuestos para cultivos como soja, trigo, maíz, girasol y proto, vigente desde el lunes y hasta fines de junio.
El ministro también destacó que se eliminarán de manera permanente las retenciones a las economías regionales: "El campo es prioridad, como dijo el Presidente", añadió. Sin embargo, Caputo fue claro en señalar que "vamos a seguir bajando impuestos pero sin comprometer el orden macro", enfatizando que esta estabilidad ayudará a todos los sectores “a hacer proyecciones y planificar”.
Sergio Castagnani, presidente de las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), afirmó que "como mensaje es un paso adelante, es lo que esperábamos, algo muy necesario, el Gobierno nos escuchó". El dirigente también comentó que esta medida se reflejará "en el precio de mañana" y anticipó que en junio deberán sentarse nuevamente a discutir la posibilidad de eliminar las retenciones de forma total. Además, indicó que el 6 de febrero se reunirán con Caputo para obtener más información sobre la situación.
Por su parte, Sergio Iraeta, secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, expresó su satisfacción por la reducción y detalló las nuevas alícuotas que serán aplicadas: la soja pasará de un 33% a un 26%, los derivados de soja de un 31% a 24,5%, y otros cultivos como trigo, cebada y maíz verán reducidas sus retenciones del 12% al 9,5%. El girasol, en tanto, bajará del 7% al 5,5%, mientras que varios productos residuales, incluidos el azúcar y el tabaco, quedarán con un 0% de retención. El sector agropecuario espera que estas medidas impulsen la producción y ayuden a mitigar las pérdidas ocasionadas por la sequía. Los agricultores confían en que la reducción de impuestos permitirá mejorar su rentabilidad y, a su vez, contribuir al abastecimiento del mercado interno y la exportación.