Daniel Artana en el IAEF: “Tuvimos un gran avance económico que no alcanza”
El economista jefe de FIEL advirtió que, pese al fuerte ajuste fiscal y la mejora en las cuentas externas, la Argentina aún enfrenta desafíos estructurales, como la falta de acceso a los mercados y una presión fiscal distorsiva. Señaló que el riesgo país sigue alto por factores políticos y externos, y reclamó mayor foco en el Mercosur.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Durante su participación en el Congreso Anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), el economista Daniel Artana ofreció un análisis crítico pero equilibrado del momento económico que atraviesa la Argentina. “Hemos tenido un gran avance económico que no alcanza”, resumió, al evaluar el proceso de ajuste fiscal encarado por el Gobierno, al que reconoció un recorte del orden de cinco puntos del PBI.
Según el economista jefe de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), si bien hubo una recuperación de tipo “V corta”, el verdadero test del programa económico llegará cuando el riesgo país baje de forma sostenida y el país logre volver al financiamiento voluntario de los mercados internacionales. “Hoy tenemos un riesgo alto, deberíamos ir hacia los 300 puntos básicos. Pero eso depende, entre otras cosas, de la política: la caída en la imagen del presidente y el contexto electoral juegan en contra”, explicó.
Artana también apuntó al plano internacional como un condicionante clave: “Estamos peor que en enero por el tema aranceles de EEUU. Los nuevos aranceles del 10% al 30% complican el panorama. Argentina debería mirar más al Mercosur y no tanto a EE.UU.”, recomendó.
En su visión, las reservas son una herramienta fundamental para suavizar la volatilidad en economías emergentes: “Incluso en esquemas de flotación, los bancos centrales acumulan reservas. Son como fondos soberanos de ahorro. En la práctica es difícil encontrar países que operen con flotación limpia y alta volatilidad”, advirtió.
Artana destacó que el Gobierno está cumpliendo con sus compromisos de deuda, y que la acumulación de reservas se destina a garantizar esos pagos. Aun así, expresó inquietudes sobre la apreciación del peso: “Este va a ser un país más caro en dólares. ¿Era prudente dejar que se apreciara tanto el tipo de cambio? Yo hubiera ido más despacio. Pero ya es una realidad, y habrá que adaptarse”.
Sobre el futuro, fue contundente: “El gran desafío de Argentina es el crecimiento, pero el de largo plazo: con inversión, productividad y reducción de costos. El sector privado necesita un entorno que no complique más de lo necesario”.
En ese sentido, cuestionó la persistencia de impuestos como Ingresos Brutos y el Impuesto al Cheque, que calificó como distorsivos. “Hasta ahora, el Gobierno hizo apenas el 20% de lo que prometió. El crecimiento sostenido solo se logra bajando costos”, concluyó.