Cuales son los temas que más preocupan en la agenda de Sergio Massa

Luego de tres meses como superministro, aún existen una serie de puntos importantes a tratar para corregir los desequilibrios de la economía argentina.

Lunes 31 de octubre del 2022 a las 3:39 pm

 

Hace exactamente tres meses que Sergio Massa, luego del mandato de Martin Guzmán y el breve paso de Silvina Batakis, asumía como superministro del ministerio de economía. A pesar de encontrarse en una situación muy complicada, la realidad es que hasta el momento, el ministro pudo obtener varios puntos favorables.

 

Al momento de asumir, además de los conflictos económicos, había un problema político, el mercado de deuda en pesos estaba roto, el mercado cambiario estaba muy alterado y las reservas internacionales netas habían llegado a un punto muy difícil.

 

Según describen analistas, actualmente la mayor duda dentro de la economía argentina es qué pasará de ahora en más con los desequilibrios financieros y con la inercia inflacionaria que difícilmente pueda frenarse simplemente con el acuerdo de precios que planea llevar adelante el ministro.

 

Los problemas económicos que debe enfrentar Sergio Massa

1. Inflación: Ya van ocho meses, hasta octubre inclusive, que la inflación promedio está situada entre el 6 y el 7 por ciento mensual.

 

Si bien desde principios de año se busca hacerle frente con subas de tasas de interés de referencia, la desaceleración es mucho más lenta de lo esperado. Como contraparte, el mercado laboral se mantiene fuerte y muestra un desempleo en niveles mínimos. Sin embargo, aumenta la presión sobre la Fed para que continúe con un ajuste monetario y, pese a estar en los niveles máximos de los últimos 15 años, se prevén más subas no solo en lo que resta de 2022 sino también en el 2023. Esto trae como consecuencia un aumento de la incertidumbre así como un deterioro en las expectativas para el año entrante, en el que se espera un freno en la actividad y chances de recesión.

 

Hasta que la inflación no encuentre un sendero decreciente, todas parecen ser malas noticias para un mercado que no logra salir de una tendencia bajista que se refleja en gran parte de las carteras, dada la caída conjunta de bonos y acciones. 

 

2. Expectativas de devaluación: Si bien, luego del dólar soja, el mercado cambiario parece estable y sin presión de los tipos de cambio paralelos, aún existe un miedo a una devaluación y esto podría crear una nueva corrida cambiaria muy rápidamente. Según analistas, el tipo de cambio multilateral se encuentra en un valor muy bajo en términos reales y podría indicar una suba en el corto plazo. 

 

Sin embargo, el gobierno oficialista continua firme en su postura de evitar una devaluación y lentamente, crea nuevos tipos de cambio (Soja, Coldplay, Qatar), en una especie de desdoblamiento cambiario que busca sacarle presión al dólar financiero.

 

3. Balanza comercial: Otro punto importante son las reservas y la balanza comercial, ya que un ratio negativo significa que el Banco Central debe vender sus divisas y de esta forma, reducir sus reservas. Actualmente, el BCRA no le da a los importadores los dólares para pagar sus importaciones y estos los tienen que poner de su propio bolsillo y esperar que dentro de 180 días el BCRA les otorgue esos dólares a 160 pesos. 

 

4. Deuda en moneda local: Si bien con el canje de agosto se logró patear vencimientos para adelante, no es la solución definitiva del problema.

 

Para las próximas semanas se espera que el gobierno anuncie una especie de nuevo reperfilamiento de la deuda en pesos como el realizado en agosto pasado. La intención sería estirar los vencimientos de noviembre y diciembre de 1,8 billones de pesos.

 

En una resolución del ministerio de Economía publicada el martes pasado en el Boletín Oficial se anunciaron una cantidad de medidas que van en dos direcciones, como reforzar el control del gasto público y generar que el sobrante de liquidez del sector público sea dirigido al financiamiento de letras o bonos del Tesoro. Lo que se propone es mantener una conversión de activos incitada en agosto pasado.

 

Con respecto al futuro cercano, hay que destacar que los vencimientos de deuda en pesos para el año próximo suman unos $10 billones de pesos, una cifra muy alta considerando que el mayor monto vence en el segundo trimestre. Por lo tanto, el Tesoro se enfrentará a fuertes vencimientos de deuda en pesos que el mercado tal vez dude en renovar antes de las elecciones.

 

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