Con los tapones de punta: qué dijo Caputo sobre los rumores de una devaluación
Tanto Bank of America como Morgan Stanley enviaron informes en los que sostienen que el FMI pide devaluar hasta 1400 pesos el dólar para poder iniciar un desembolso.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Luis Caputo salió con los tapones de punta para desmentir los rumores de una devaluación atada al acuerdo con el FMI. El ministro de Economía no tardó en reaccionar después de que en Wall Street empezaran a circular informes asegurando que sin unificación del tipo de cambio y ajustes más profundos, el Fondo no iba a largar un dólar.
“Ni el plazo, ni el desembolso, ni las condiciones son correctas", tiró Caputo en su cuenta de X, echando por tierra las especulaciones que venían metiendo ruido en los mercados. Todo esto en medio de un clima de incertidumbre porque, hasta ahora, hay pocos detalles sobre las reuniones entre los funcionarios argentinos y el Fondo. La expectativa crece porque este jueves, en Washington, el FMI dará su tradicional conferencia y es casi un hecho que le van a preguntar qué pasa con las negociaciones.
Por su parte, el Fondo jugó al misterio y apenas dejó trascender una declaración genérica. “La semana pasada hubo una misión del FMI en Buenos Aires para avanzar en las conversaciones sobre un nuevo programa. El diálogo fue altamente constructivo y positivo. Los equipos técnicos seguirán en contacto en las próximas semanas”, dijeron desde adentro del organismo.
Ahora, lo que muchos se preguntan es qué hay de cierto en las versiones que hablan de un acuerdo con un desembolso inicial de hasta 10.000 millones de dólares, con un plazo de 4 años y atado a la eliminación del cepo y una suba del dólar del 30%.
Tanto el BOFA como otros bancos elogiaron la reducción de la inflación y el ajuste fiscal que llevó adelante el Gobierno, destacando que el gasto público cayó un 30% en términos reales. También proyectaron que la economía podría rebotar un 4,5% en 2025, después de una caída del 2% este año.
Según estos informes, el acuerdo con el FMI se cerraría en marzo a nivel técnico y en abril lo aprobaría el Congreso. Como parte del trato, el Fondo exigiría más flexibilización en el mercado cambiario, lo que significaría un ritmo de devaluación más libre hacia fin de año.
El BOFA estima que el Banco Central empezaría a aflojar los controles de capital, primero en sectores productivos y después, de manera más acelerada, tras las elecciones de medio término en octubre. La idea sería unificar el tipo de cambio en diciembre.
Además, el FMI pediría relajar restricciones como el plazo de espera de tres meses para que las empresas puedan comprar dólares en el oficial después de operar en el paralelo y subir el tope de compra diaria en el mercado informal, que hoy es de 200.000 dólares.
El Gobierno, por su parte, querría asegurarse entre 11.000 y 15.000 millones de dólares, aunque el BOFA no descarta que el FMI habilite hasta 20.000 millones, considerando los vencimientos de deuda.