Con un Mastantuono encendido, River venció 2-1 a Boca y se quedó con el Superclásico del Torneo Apertura
Con un gran partido de Franco Mastantuono, River se llevó una victoria clave. La confianza regresa tras marcar siete goles en los últimos tres encuentros, mientras Boca no logró imponer su juego en el segundo tiempo del Superclásico.
Por Daiana Vargas
Periodista - Lic. en Comunicación
River se impuso 2-1 a Boca en un Estadio Monumental colmado por más de 85.000 hinchas que celebraron el triunfo y disfrutaron del espectáculo que ofrecieron ambos equipos. Este tipo de partidos es esencial para el fútbol argentino, reflejando su grandeza y la tensión competitiva que merece. La actuación de Franco Mastantuono, quien anotó el primer gol, quedará grabada en la historia de este enfrentamiento.
El conjunto de River protagonizó una de sus mejores actuaciones del año justo en un momento clave. Había mostrado indicios de mejora en encuentros anteriores, pero lo demostrado el domingo superó las expectativas. El equipo se mostró dominante, marcando el ritmo del juego y mostrando paciencia para esperar el momento adecuado, especialmente una vez que se puso en ventaja.
El ingreso de Giuliano Galoppo en el mediocampo fue decisivo, aunque tuvo que salir por una lesión, dando paso a Maxi Meza. Enzo Pérez brilló como en sus mejores épocas, convirtiéndose en el corazón del equipo y dejando el campo tras ser ovacionado por los hinchas. Kevin Castaño, por su parte, mostró que se ha adaptado rápidamente, aportando con pases verticales que cambiaron la dinámica del equipo.
Sin embargo, la figura del encuentro fue sin duda Mastantuono, quien se esperaba que creciera en este Superclásico. Con solo 17 años, marcó un impresionante gol desde 28 metros que fue inalcanzable para el arquero Agustín Marchesin. Este gol le valió un récord, al convertirse en el jugador más joven de River en marcar en un Superclásico.
Por otro lado, River ha empezado a resolver su principal inconveniente del semestre: la falta de gol. En los últimos tres partidos, el equipo ha anotado siete tantos, en gran parte gracias a Sebastián Driussi, quien ha encontrado su ritmo en el fútbol argentino y ha marcado en tres ocasiones consecutivas, aportando confianza al plantel.
En cuanto a Boca, Fernando Gago optó por una alineación defensiva y de contragolpe, aunque no había sido un estilo explorado previamente. Su estrategia funcionó intermitentemente, permitiendo al visitante aprovechar ciertos errores de River, evidenciados en el gol del empate de Miguel Merentiel. No obstante, Boca, aunque mostró peligro en los primeros 45 minutos, no logró sostener esa intensidad en el segundo tiempo.
A medida que el encuentro avanzaba, el equipo dirigido por Gallardo se adueñó del juego. Este triunfo no solo representa tres puntos en la tabla, sino que también actúa como un importante impulso anímico para River de cara a la CONMEBOL Libertadores y el Mundial de clubes.