A cinco años del inicio de la pandemia: lo que nos dejó el COVID-19
El 11 de marzo de 2020, la OMS declaró al COVID-19 como pandemia, cruce que transformó la respuesta global. Desde entonces, se registraron millones de muertes, y se busca evitar los errores del pasado ante futuras crisis sanitarias.
Por redacción
El 11 de marzo de 2020, el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, realizó una declaración que marcaría un antes y un después en la respuesta global frente al COVID-19: "Hemos considerado que el COVID-19 puede ser calificado de pandemia".
En ese entonces, se reportaban menos de 4 mil 300 fallecimientos a nivel mundial debido al virus, según datos oficiales. Aunque la OMS había emitido su máxima alerta, la Urgencia de Salud Pública de Alcance Internacional, el 30 de enero de ese mismo año, la gravedad de la situación no había logrado captar la atención necesaria en la opinión pública.
Tedros ya había alertado sobre "la amenaza de la pandemia" en una conferencia previa, pero fue el 11 de marzo cuando el impacto se sintió de manera contundente. Durante esa histórica conferencia, llevada a cabo en las oficinas de la OMS en Ginebra, Suiza, periodistas de todo el mundo se congregaron para escuchar el mensaje del organismo.
A pesar de que todavía no se habían implementado confinamientos ni se vislumbraban los severos colapsos hospitalarios y crisis económicas que vendrían, la declaración de pandemia provocó un cambio inmediato en la dinámica general.
Hoy, cinco años después, el mundo sigue sintiendo sus efectos, no solo en la salud, sino también en lo social, lo económico y lo emocional.
Una pandemia que lo cambió todo
Desde los primeros días de aislamiento hasta la llegada de las vacunas, el mundo vivió cambios radicales. En Argentina, el 20 de marzo de 2020 se decretó la cuarentena, una medida que transformó la vida cotidiana. Los balcones se convirtieron en escenarios de aplausos para el personal de salud, mientras que las videollamadas reemplazaban los encuentros familiares.
Los números fueron duros: más de 6,9 millones de personas fallecieron en todo el mundo por el virus, y si bien la emergencia sanitaria terminó en 2023, el COVID-19 sigue presente en distintas variantes.
¿Qué aprendimos?
El coronavirus dejó lecciones profundas, muchas de las cuales aún seguimos procesando:
La salud mental dejó de ser tabú
La pandemia visibilizó el impacto emocional del encierro, la ansiedad y el duelo. La terapia dejó de ser un tema reservado y se convirtió en una herramienta clave para atravesar la crisis.
El trabajo y la educación cambiaron para siempre
El teletrabajo y la educación virtual, antes impensados para muchas áreas, demostraron ser una alternativa válida. Si bien muchas empresas volvieron a la presencialidad, el formato híbrido sigue vigente.
La ciencia se aceleró como nunca
Nunca en la historia se había desarrollado una vacuna tan rápido. En menos de un año, se logró inmunizar a la población mundial, lo que demostró la capacidad de la comunidad científica cuando trabaja en conjunto.
La desigualdad se hizo más evidente
Mientras algunos podían trabajar desde casa, otros tenían que salir a la calle para subsistir. La pandemia puso en jaque los sistemas de salud y dejó al descubierto las diferencias económicas y sociales.
La vida es frágil y hay que disfrutar el presente
Si algo dejó claro el COVID-19 es que la vida puede cambiar en un instante. Después de meses sin abrazos, sin viajes y sin encuentros, el mundo aprendió a valorar lo simple: una mateada con amigos, una salida al aire libre, un cumpleaños en familia.
¿Estamos realmente "después" de la pandemia?
El COVID-19 dejó huellas. Aunque la emergencia sanitaria terminó, el virus sigue circulando y cada tanto aparecen nuevas variantes. Pero el impacto más grande fue en la forma en que vivimos: la salud es un tema prioritario, las vacunas son parte del calendario anual y la normalidad nunca volvió a ser la misma.
Hoy, cinco años después, la pregunta sigue abierta: ¿aprendimos lo suficiente para estar mejor preparados ante la próxima crisis?