Marcha universitaria: qué opina el Gobierno y cuáles fueron las acusaciones
La marcha universitaria del 2 de octubre genera inquietud en el Gobierno, mientras Javier Milei lanza acusaciones contra las universidades. ¿Qué dijo?
Por redacción
Javier Milei mostró inquietud ante la marcha universitaria prevista para mañana, 2 de octubre, que se anticipó masiva y podría tener un impacto significativo. Este clima tensionante llevó al líder libertario a difundir polémicos argumentos a través de sus redes sociales.
Entre las informaciones más controvertidas que circularon, se destacó una aseveración de la periodista Guadalupe Vázquez sobre “alumnos fantasma” en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Tanto Javier Milei como el subsecretario de Prensa, Javier Lanari, se hicieron eco de esta declaración en X, sugiriendo que “inventan cifras para robarle al Estado”. Por su parte, Carlos Torrendell, secretario de Educación, también lanzó acusaciones similares, afirmando que las universidades inflan sus matrículas con estudiantes ficticios.
Sin embargo, diversas universidades públicas respondieron a estas acusaciones. Oscar Arellano, rector de la Universidad de Catamarca, subrayó el “desconocimiento” de Torrendell respecto al funcionamiento del sistema universitario. Arellano declaró que la universidad pública argentina dispone del Sistema de Información Universitario (SIU), el cual gestiona la inscripción y el registro de todos los estudiantes de manera anual. Insistió en que “es imposible” que las instituciones creen estudiantes de manera fraudulenta.
El rector también calificó de “lamentable” que el Gobierno nacional recurra a la mentira en este tema y que tales afirmaciones provengan de un cargo de tanta relevancia como el secretario de Educación.
En el mismo sentido, Víctor Moriñigo, rector de la Universidad Nacional de San Luis y presidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), rechazó rotundamente las aseveraciones del Gobierno, señalando que “no existen estudiantes inventados”. Durante su entrevista en radio Mitre, Moriñigo expresó su preocupación por la confusión y desinformación divulgada por Torrendell, y destacó que conceptos erróneos no deberían surgir de alguien con más de diez meses en su puesto.
El rector explicó que el presupuesto universitario no dependió exclusivamente de la cantidad de alumnos matriculados, ya que este se basó en una inercia histórica. Reveló que las universidades manejan sus criterios sobre qué constituye un “alumno regular” desde una reforma en la ley educativa en 2015.
Finalmente, Moriñigo desestimó las afirmaciones sobre un 38% de alumnos sin actividad en su institución. En cambio, defendió la legitimidad del sistema universitario y destacó que estas acusaciones parecen más un intento de descalificación hacia la marcha del 2 de octubre que un seguimiento a la realidad del sistema educativo.
Además, uno de los tweets más polémicos de Javier Milei insinuó que algunos docentes de la UBA exigirían participación en la marcha como condición para presentar exámenes. Esta situación generó un aluvión de respuestas y chicanas por parte de los usuarios, lo que reveló el nerviosismo presente en la Casa Rosada ante la inminente manifestación.