Los 3 hábitos que mejoran la memoria según expertos en Neurociencia

El deterioro cognitivo es natural en la vejez, pero expertos señalan tres hábitos clave para cuidar la memoria.

Por redacción

Lunes 30 de diciembre del 2024 a las 11:38 am

 

El deterioro cognitivo es un fenómeno que se manifiesta de manera natural a medida que avanzamos en edad, afectando tanto la memoria como la motricidad. Sin embargo, este proceso no debería generar alarma si se adoptan hábitos saludables.

 

Especialistas en Neurociencia afirman que existen tres hábitos clave que pueden ayudar a ralentizar el deterioro cognitivo. Con el tiempo, es común olvidar detalles cotidianos como fechas o nombres, lo que puede ser consecuencia del envejecimiento, así como de factores como el estrés crónico y la depresión.

 

Este fenómeno, conocido como deterioro cognitivo, es una parte normal del envejecimiento, pero puede gestionarse de manera efectiva mediante ciertos cambios en nuestra rutina diaria. El neurólogo estadounidense Jeff Beck sostiene que, a través de acciones simples, podemos ejercitar nuestra memoria de forma continua.

 

Para él, la calidad del sueño es fundamental. No se trata de dormir muchas horas, sino de garantizar un sueño profundo y reparador. Beck señala que "las horas que cada cuerpo necesita descansar varían según la edad y el estilo de vida", y sugiere que los adultos deberían descansar entre 6 y 8 horas para mantener un buen rendimiento cognitivo.

 

Asimismo, el ejercicio físico desempeña un papel crucial para la memoria. Actividades deportivas que incluyan cardio estimulan la producción de neurohormonas que favorecen la salud vascular del cerebro.

 

Esto es esencial para mejorar la memoria a corto y largo plazo. Por otra parte, mantenerse en movimiento también beneficia la condición física general. Por último, Beck propone mantener la mente activa mediante el aprendizaje diario.

 

Muchas personas, al llegar a la vejez, tienden a relegar el desafío de pensar y aprender cosas nuevas. Es esencial participar en actividades sociales y evitar el aislamiento, ya que la falta de interacción puede afectar negativamente la memoria.

 

"Vivir en una comunidad activa o participar en actividades grupales puede marcar una gran diferencia para preservar la salud mental en la vejez", afirma Beck, resaltando la importancia de cultivar un entorno social enriquecedor.

 

Por lo tanto, cuidar tanto de nuestra salud física como mental puede traer grandes beneficios al bienestar cognitivo a lo largo de los años. Meditar, escribir y reflexionar sobre nuestras emociones son prácticas que pueden contribuir a una mejor salud cognitiva en el futuro.

 

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