Las frutas que ayudan a combatir el calor y la deshidratación
Las altas temperaturas aumentan el riesgo de deshidratación. Incorporar frutas como la sandía y las frutillas es clave para mantenernos hidratados y saludables en estos días calurosos. Conocé más sobre sus beneficios esenciales.
Por redacción
La ola de calor que azota a diversas provincias en Argentina eleva las temperaturas y, con ello, el riesgo de deshidratación. En días así, es fundamental adaptar nuestra dieta para asegurar una correcta hidratación. Los expertos aconsejan incluir frutas específicas que además de refrescar, ayudan a reponer líquidos en el organismo.
El cuerpo humano, al exponerse al calor, pierde agua por el sudor, por lo que es imprescindible reponer líquidos. Las frutas que poseen un alto contenido de agua no solo contribuyen a mantenernos hidratados, sino que también aportan nutrientes esenciales para nuestra salud. Además, muchas de estas frutas son ricas en vitaminas y minerales que benefician el sistema inmunológico y brindan protección a la piel de los efectos nocivos del sol.
La sandía se erige como la reina del verano, ya que cuenta con un asombroso 94,6% de agua. Esta fruta no solo asegura una adecuada hidratación, sino que también es una excelente fuente de vitamina C, que promueve la salud de la piel, y licopeno, un antioxidante que protege nuestras células de los daños provocados por los rayos UV. Elegir la sandía en estos días calurosos no solo te mantendrá fresco, sino que también ayudará a mejorar la elasticidad de la piel, dado que potencia la producción de colágeno.
Aparte de la sandía, hay muchas otras frutas que pueden contribuir a nuestra hidratación. Por ejemplo, las frutillas, que con un 89,6% de agua son perfectas para refrescarnos. Estas ricas frutas no solo son deliciosas, sino que también contienen varias vitaminas y minerales que favorecen la función muscular y nerviosa.
Otro aliado de la hidratación es el ananá, que con su 86,8% de agua, además resulta ser nutritivo gracias a su riqueza en vitaminas y minerales como calcio y potasio. Por su parte, los cítricos como naranjas, limones y pomelos son conocidos por su aporte de vitamina C, fundamental para fortalecer nuestras defensas.
Las uvas, a pesar de su pequeño tamaño, son un excelente tentempié refrescante que aporta líquidos y antioxidantes. Es recomendable variar la selección de frutas que consumimos, no solo para refrescarnos, sino para disfrutar de una gama más amplia de nutrientes.
Aunque tomar jugos de frutas puede parecer refrescante, optar por la fruta entera resulta ser más beneficioso, ya que conserva la fibra, favoreciendo así una mejor digestión. En épocas de calor, una buena idea es consumir las frutas frescas y frías, almacenándolas en la heladera o preparándolas en ensaladas o smoothies.
Para un smoothie de verano, se pueden mezclar frutas como sandía, frutillas, ananá y uvas. Tras lavarlas y cortarlas, si se prefiere, se pueden congelar previamente para conseguir una textura más cremosa. Agregar un poco de agua fría o jugo de limón y, si se desea, un toque de yogur o leche, licuando hasta obtener una mezcla suave. Endulzar al gusto y servir bien frío, decorado con menta o rodajas de frutas, resulta ser un excelente recurso para hidratarse durante los días de calor.
