Kicillof le marca la cancha a Nación: Buenos Aires seguirá con los controles fiscales sin cambios
El gobernador bonaerense y el titular de ARBA, Cristian Girard, salieron a cruzar la flexibilización del régimen informativo anunciada por el Gobierno nacional.
Por redacción
Mientras en Casa Rosada juegan con la idea de dejar que entren los dólares “guardados bajo el colchón” sin muchas preguntas, desde la provincia de Buenos Aires salieron con los tapones de punta. Axel Kicillof fue clarito: ellos no piensan aflojar ni un poco con los controles. Y desde ARBA, Cristian Girard reforzó que todo sigue como hasta ahora.
“Seguimos aplicando los mismos criterios de control”, dijo Girard, firme, tirándole un centro al gobernador.
El Gobierno nacional, con Caputo, Bausili y el jefe de ARCA, Juan Pazo, a la cabeza, presentó una medida que busca atraer dólares que nunca pasaron por el circuito formal. Pero para Kicillof, es puro humo.
“Mucho ruido y pocas nueces”, tiró sin vueltas en una conferencia de prensa. Y siguió: “Pareciera ser un intento de blanqueo permanente, pero sin aprobación legislativa. La normativa sobre investigaciones patrimoniales y sobre el origen de los fondos no ha cambiado”.
Según explicó el gobernador, lo único que cambió fue el sistema que servía para levantar la perdiz cuando alguien hacía compras que no cerraban con sus ingresos. “Antes, si alguien sin ingresos o con un salario bajo empezaba a comprar vehículos o inmuebles por 50 mil dólares al mes —más de medio millón de dólares al año—, eso generaba una alerta. Ahora, ese umbral se elevó y la alerta desaparece”, dijo.
Desde ARBA no se quedaron atrás. En un comunicado, Girard fue al hueso: dijo que lo que anunció Nación “carece de seguridad jurídica y parecen más una promesa electoral que una política tributaria efectiva”. Según él, están tirando manotazos para juntar reservas en plena liquidación de la cosecha.
También alertó que esto que quieren vender como un premio para los que ahorraron es, en realidad, “un mecanismo de blanqueo encubierto que habilita la legalización de flujos de fondos no declarados”. Y remarcó que no apunta a lo que ya está ahorrado, sino a permitir que se siga acumulando plata en negro, esperando otro blanqueo más adelante.
Girard fue todavía más filoso al decir que este cambio sin una ley que modifique el régimen penal tributario deja a la gente “en un limbo legal”. Y tiró: “No se explicita si el anuncio tendrá efectos retroactivos ni cuáles son sus límites reales”. Cerró con un palazo: “Esto no es una amnistía ni un nuevo orden fiscal. Lo único concreto es que ARCA deja de controlar”.
Por su parte, Kicillof aclaró que la Provincia no puede meterse en temas como lavado o evasión en sí, pero sí puede seguir con lupa todo lo relacionado a los impuestos provinciales. “Nosotros no cobramos Ganancias, pero sí seguimos trabajando para que el sistema sea ágil y justo. Lo que corresponde es que cada uno tribute según su capacidad contributiva”, tiró.
Desde ARBA, reiteraron que mientras no haya una ley votada como corresponde, van a seguir usando todas las herramientas legales que tienen para controlar. “Los impuestos provinciales como Ingresos Brutos, el Inmobiliario y Automotor no se ven afectados. Seguimos aplicando los mismos criterios de control”, reafirmó Girard.
Los dos funcionarios también avisaron que estas movidas de Nación pueden marear a los contribuyentes. “Mientras no haya un marco legal claro, estas medidas confunden. Y si luego se detectan fondos ilícitos, la responsabilidad será de quienes decidieron no reclamar lo que corresponde”, apuntó Girard.
Y para cerrar, el titular de ARBA dejó clara la postura de la Provincia: “Desde ARBA vamos a seguir garantizando el cumplimiento tributario con las herramientas que nos otorga la ley. Nuestra tarea es asegurar que quienes tienen mayor capacidad económica tributen lo que corresponde. Esa es la única forma de construir un sistema justo y de recaudar con equidad para sostener políticas públicas que beneficien al conjunto de la sociedad”.