Humedad y cabello: cómo combatir el frizz y mantenerlo saludable
La humedad puede ser un desafío para mantener el cabello bajo control, pero con los cuidados adecuados, es posible reducir el frizz y mantenerlo saludable.
Por redacción
La humedad es uno de los principales enemigos del cabello, especialmente para quienes tienen tendencia al frizz. Cuando el ambiente está cargado de vapor de agua, el pelo absorbe la humedad y se expande, perdiendo su forma y volviéndose rebelde. Sin embargo, con algunos cuidados específicos, es posible controlar el frizz y lucir un cabello saludable y manejable.
¿Cómo afecta la humedad al cabello?
La humedad influye en la estructura del cabello porque el agua en el aire se filtra en la fibra capilar, provocando que se hinche y se encrespe. Esto ocurre con mayor intensidad en cabellos porosos, rizados o secos, que tienen una mayor capacidad de absorción de agua. Como resultado, el cabello pierde definición y se vuelve difícil de peinar.
Consejos para combatir la humedad y el frizz
Hidratación profunda
Aplicar mascarillas hidratantes una vez por semana ayuda a sellar la cutícula y evitar que el cabello absorba demasiada humedad.
Usar acondicionadores y cremas sin enjuague que mantengan el pelo nutrido y protegido.
Uso de productos antifrizz
Aceites naturales como el de argán o coco son excelentes aliados para controlar el frizz.
Sérums y sprays antifrizz ayudan a formar una barrera protectora contra la humedad.
Secado adecuado
Evitar frotar el cabello con la toalla, ya que esto genera más frizz; en su lugar, secarlo con una toalla de microfibra o una remera de algodón.
Usar secador con aire frío o templado y finalizar con aire frío para sellar la cutícula capilar.
Peinados estratégicos
Recoger el cabello en trenzas o moños ayuda a reducir la exposición a la humedad.
Utilizar accesorios como pañuelos o gorros puede prevenir la absorción excesiva de humedad.
Evitar el exceso de calor
El uso frecuente de planchas y rizadores puede dañar el cabello y aumentar su porosidad, haciéndolo más vulnerable a la humedad.
Es recomendable aplicar protectores térmicos antes de usar herramientas de calor.
La clave está en la hidratación, el uso de productos adecuados y técnicas de secado que ayuden a mantener la fibra capilar protegida. Con estos consejos, el cabello puede lucir impecable incluso en los días más húmedos.