Fallece el Papa Francisco: ¿Qué revelan las circunstancias de su última batalla por su salud?
El mundo entero llora la partida del Papa Francisco, quien falleció a los 88 años. Un experto analiza sus complicaciones médicas, marcando un nuevo capítulo para la Iglesia.
Por redacción
El mundo se encuentra en duelo tras el fallecimiento del Papa Francisco, quien dejó este plano a las 7:35 de la mañana en su residencia de la Casa Santa Marta. De acuerdo a la información oficial proporcionada por el Vaticano, su fallecimiento fue causado por un cuadro de insuficiencia respiratoria aguda, tras haber soportado una grave acumulación de mucosidad en los bronquios. Este deterioro en su salud se intensificó a raíz de una neumonía bilateral, que requirió su internación el 14 de febrero, seguida de una serie de complicaciones de salud que lo llevaron gradualmente a un estado crítico.
El neumonólogo Sergio Zunino, en una conversación con Arriba Argentinos, analizó las condiciones que rodearon el estado del Santo Padre. Zunino enfatizó que el Papa era un adulto mayor con varias comorbilidades y problemas de salud preexistentes, incluidos antecedentes quirúrgicos. “El último evento, con una internación tan prolongada, lógicamente dejó sus secuelas. Y evidentemente todavía no estaba del todo recuperado”, destacó el médico, quien también agregó que, a pesar de su delicada situación, el Papa continuó cumpliendo con sus compromisos hasta el final.
Durante la Pascua, todavía se presentó en público, utilizando el papamóvil, lo cual, según Zunino, pudo haber contribuido a su condición de salud. “Ese gran gasto de energía deja al cuerpo sin reservas. En una persona sumamente endeble, de edad avanzada y con un estado delicado, todo esto termina acelerando un desenlace fatal”, analizó el especialista.
Se le preguntó al neumonólogo sobre la gestión médica que hubiera sido adecuada para un cuadro clínico tan complicado. Su respuesta fue clara: “Reposo, rehabilitación, alimentación adecuada y control de enfermedades concomitantes. Todo eso puede ayudar a recuperar de a poco, aunque no quita que haya recaídas”. Zunino subrayó también la importancia de la inmunización en adultos mayores como un elemento fundamental en la prevención de patologías gripales graves.
El médico explicó que lo ocurrido con el Papa refleja lo que frecuentemente se observa en pacientes que pasan por múltiples internaciones. “Cuantas más veces una persona es hospitalizada, más aumenta el riesgo de mortalidad a corto plazo. El cuerpo se debilita, el estado nutricional se deteriora, y eso genera un efecto dominó en los órganos, hasta que el cuerpo no puede más”, precisó.
Por otra parte, Zunino reflexionó sobre la forma en que el Pontífice eligió vivir sus últimos días. “Él mismo había dicho: ‘pongamos un límite’. No quería someterse a un ensañamiento. Y eso es algo que tenemos que respetar. Hoy la medicina tiene recursos para prolongar la vida, pero ¿a qué costo?”, cuestionó.
La situación en torno a la toma de decisiones sobre tratamientos médicos también fue abordada por Zunino. “Cada ser humano tiene la potestad de decidir sobre su tratamiento. Existen las directivas anticipadas, y debemos empezar a hablar más de eso. No todo tratamiento que alarga la vida garantiza calidad de vida”, concluyó, enfatizando que el límite en la atención médica debe siempre ser establecido por el paciente.
La muerte del Papa Francisco marca el final de un capítulo en la historia de la Iglesia Católica, y su legado perdurará en la memoria de miles de fieles alrededor del mundo.