CEO de OpenAI invierte u$s180 millones en negocio que promete alargar la vida humana | Dolarhoy.com
Empresas|09 de marzo de 2023

CEO de OpenAI invierte u$s180 millones en negocio que promete alargar la vida humana

El famoso empresario más conocido por su ChatGPT, ha realizado una gran inversión vinculada a la contribución de la salud humana que permitiría alargar los años de vida.

Por Adrián Roque Moreno

Redactor. Economista.

 

Sam Altman CEO de OpenAI, al igual que Jeff Bezos (Amazon) y Peter Thiel (PayPal), invirtió una enorme suma de dinero para contribuir con el alargamiento de la vida humana a través de la adquisición de equipos de biólogos, y ampliación del staff de genetistas, desarrolladores y otros científicos que trabajan en prolongar la juventud o, incluso, engañar a la muerte.

 

De acuerdo a lo comentado en la revista MIT Technology Review, del Instituto de Tecnología de Massachusetts, Altman inyectó u$s180 millones en la empresa de biotecnología Retro Biosciences, con sede en San Francisco, que buscan sumar al menos 10 años más a la vida humana.

 

Retro Biosciences anunció en abril de 2022 que había obtenido fondos millonarios para su misión, pero no reveló de dónde provenían. Desde su sitio web, la compañía se limitó a informar la cifra, al tiempo que aseguró que la financiación “nos llevará a nuestras primeras pruebas de concepto y asegurará el funcionamiento de la empresa durante la década”.

 

En este contexto, se conoció que la inversión vino de Altman y que es una de las mayores montos de financiación externa de una sola persona en una startup anti-envejecimiento, destacó la revista del MIT en la víspera.

 

Los fundadores de la empresa son veteranos en el mundo de la biotecnología. Joe Betts-LaCroix ha fundado dos empresas emergentes basadas en la investigación; mientras que Sheng Ding es investigador sénior en el Instituto Gladstone, donde se tratan afecciones degenerativas como la insuficiencia cardíaca, el VIH/SIDA y el Alzheimer. El tercer pilar de Retro Biosciences, Matthew Buckley, ha trabajado en las firmas de biotecnología y atención médica Illumina y Bayer Healthcare.

 

Betts-LaCroix también fue socio a tiempo parcial de Y Combinator, una incubadora de empresas emergentes que Altman dirigió de 2014 a 2019. Altman se interesó por primera vez en la investigación de la salud después de leer sobre estudios en los que se revitalizó a ratones envejecidos con la sangre de ratones jóvenes.
Retro es la primera gran inversión de Altman en biotecnología, pero no su primera gran inversión en la industria tech. En 2021, puso u$s375 millones en una nueva empresa de energía de fusión llamada Helion Energy, cuyo objetivo es producir energía limpia ilimitada.

 

La decisión de mantener la participación de Altman en Retro como un asunto confidencial fue de Betts-LaCroix, que quería que la empresa labrara su propio camino. Altman estuvo de acuerdo, ya que trata de “ser muy cuidadoso de no eclipsar a los directores ejecutivos” con los que trabaja.

 

Por su parte el empresario, un visionario destacado en Silicon Valley desde hace algunos años, dedica casi todo su tiempo a OpenAI, la empresa de inteligencia artificial cuyos chatbots y programas de arte digital con capacidades similares a las humanas han hecho convulsionar a la esfera tecnológica.

 

Se diría que “saltó a la fama” el año pasado, con el lanzamiento de ChatGPT por OpenAI, un software que puede escribir poemas y responder preguntas. El avance de la IA, según Fortune, ha convertido a la empresa de apenas siete años en “un miembro inesperado del club de las superpotencias tecnológicas”.

 

Altman, con 1.5 millones de seguidores en Twitter y un respaldo de u$s10 mil millones de Microsoft, se está colando poco a poco en las “grandes ligas” de la innovación y la ciencia. No aparece en la lista de Forbes, pero eso no significa que no sea extremadamente rico. Sus amplias inversiones han incluido participaciones iniciales en empresas como Stripe y Airbnb.

 

Una de las razones por las que la investigación anti-envejecimiento puede parecer un área prometedora para la inversión es que no ha atraído muchos fondos en el pasado, señala MIT Technology Review.

 

Casi una quinta parte del PIB de los Estados Unidos, US$ 4.3 billones, según los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid, se gasta en atención médica y el cuidado de los ancianos. Una opinión generalizada entre los investigadores del campo es que si el envejecimiento pudiera retrasarse con un medicamento, podría ayudar a posponer una serie de enfermedades graves y mortales.