Wall Street y Buffett desafían a Biden con planes de recompras por USD 1 billón de dólares
La adquisición de acciones propias se ha convertido en una herramienta fundamental para el impulso del mercado durante la última década, pero el Gobierno busca ponerles freno.
Grandes empresas de Wall Street, incluyendo Berkshire Hathaway, propiedad del reconocido inversor Warren Buffett, están desafiando las críticas de la administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y anunciando planes de recompras de acciones por valor de más de USD 1 billón en lo que va de año.
Las recompras de acciones se trata de una estrategia que utilizan las empresas para devolver a sus inversores parte de las ganancias al recomprar sus propias acciones en el mercado abierto y provocando, generalmente, una suba de precios. Al igual que el reparto de dividendos, la herramienta es utilizada por empresas que tienen un exceso de efectivo y no ven oportunidades adecuadas de inversión para su capital.
Con un mercado recalentado y una inflación creciente, el gobierno de Estados Unidos necesita enfriar la economía, y para esto, quiere lograr una recesión en el mercado de valores. A pesar de la oposición del gobierno de Biden a la práctica, las recompras de acciones han estado aumentando en los últimos años y han ganado aún más impulso a medida que las empresas han acumulado reservas de efectivo durante la pandemia de Covid-19.
Según un informe, Berkshire Hathaway ha anunciado planes de recomprar hasta USD 24.7 mil millones en acciones propias en lo que va de año, mientras que Apple ha anunciado planes de recompra de hasta USD 90 mil millones y Alphabet, la empresa matriz de Google, ha anunciado planes de recompra por un valor de USD 50 mil millones.
El gobierno de Joe Biden ha expresado su preocupación por el aumento de las recompras de acciones, argumentando que la práctica podría estar contribuyendo a la creciente desigualdad económica en el país. A su vez, el presidente ha propuesto aumentar los impuestos sobre las ganancias de capital y los dividendos para financiar programas sociales y de infraestructura, pero hasta ahora no se ha tomado ninguna medida concreta para limitar las recompras de acciones.