Wall Street está a la espera de los comentarios de Powell de esta semana

Se espera que Powell mantenga abierta la puerta a un ajuste, pero recordando que la decisión del 17 de septiembre dependerá de los próximos reportes de empleo e inflación.

Por Gonzalo Andrés Castillo

Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales

Hace 4 horas

El mercado de bonos de Estados Unidos enfrenta una semana decisiva con el discurso que el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, ofrecerá en la reunión anual de Jackson Hole.

 

Los inversores descuentan casi como un hecho un recorte de tasas de un cuarto de punto en septiembre, e incluso contemplan la posibilidad de otro antes de fin de año. Sin embargo, la inflación aún elevada y la incertidumbre económica generan cautela sobre la magnitud de la flexibilización.

 

Los operadores confían en que la desaceleración del mercado laboral brinde a Powell margen para adoptar un tono más moderado, aunque algunos economistas advierten que los recientes datos de precios complican el escenario.

 

En ese contexto, se espera que Powell mantenga abierta la puerta a un ajuste, pero recordando que la decisión del 17 de septiembre dependerá de los próximos reportes de empleo e inflación.

La historia de Jackson Hole agrega relevancia al evento. En años anteriores, Powell utilizó este foro para enviar señales contundentes al mercado: desde advertencias sobre el costo de combatir la inflación hasta la validación de apuestas por recortes que dieron inicio al ciclo de flexibilización más reciente. Por este motivo, los inversores analizan cada palabra en busca de pistas sobre si la Fed podría sorprender con un recorte de medio punto.

 

Vale recordar que las débiles cifras de empleo de julio ya empujaron a la baja los rendimientos, en especial en el tramo a dos años, que ronda el 3,75%. Y este lunes, los bonos del Tesoro volvieron a subir y el rendimiento a 10 años cayó a 4,29%. Aun así, persisten dudas sobre un recorte agresivo, especialmente después de un fuerte informe de inflación de los productores.

 

Tras Jackson Hole, la atención se centrará en los datos de empleo de agosto, considerados determinantes para definir si el banco central avanza con un recorte en septiembre y en qué magnitud. La presión política también juega un papel: el presidente Donald Trump insiste en reducir los costos de endeudamiento, lo que aumenta la tensión sobre Powell y alimenta el debate sobre la independencia del banco central.

 

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