Temor latente: los analistas ven una rápida caída de los mercados si EEUU interviene en Medio Oriente
La amenaza de una acción militar directa contra Irán por parte de Estados Unidos genera preocupación en los mercados financieros internacionales.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Los mercados financieros del mundo, y especialmente los de Estados Unidos, están caminando por la cornisa. La posibilidad de una acción militar directa contra Irán por parte del ejército norteamericano encendió las alarmas entre inversores, economistas y analistas. Si bien todavía no hay nada confirmado, la expectativa de un posible ataque ya empezó a mover fichas en los mercados globales.
El precio del petróleo, por ejemplo, bajó casi un 2% el miércoles, luego de una suba del 9% desde que Israel atacó a Irán el viernes pasado. El temor de fondo es que se interrumpa el suministro de crudo en una de las regiones más calientes del mundo, lo que dispararía los precios aún más y complicaría a una economía mundial que ya viene sacudida por los aranceles de Donald Trump y la incertidumbre política.
A pesar de que los principales índices bursátiles de Wall Street siguen cerca de sus máximos históricos, hay cierto nerviosismo latente. Algunos inversores temen que un conflicto mayor en Medio Oriente sea el catalizador que rompa con la racha positiva y provoque una venta masiva de acciones.
Chuck Carlson, CEO de Horizon Investment Services, opinó que si Trump da la orden de una intervención militar más fuerte, la primera reacción del mercado será negativa. “El impulso inicial va a ser de pánico”, dijo, aunque también dejó entrever que una escalada rápida podría hacer que el conflicto se resuelva más rápido.
En medio del ruido geopolítico, Trump declaró ante la prensa que Irán había propuesto abrir un canal de diálogo con la Casa Blanca. Sin embargo, el líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, rechazó de plano cualquier rendición incondicional, lo que volvió a sembrar dudas sobre una salida diplomática.
Mientras tanto, los bonos del Tesoro estadounidense subieron, un clásico movimiento de refugio cuando hay miedo en los mercados. El dólar, otro de los activos considerados “seguros”, también se fortaleció contra el yen y el franco suizo, aunque el miércoles aflojó un poco.
El termómetro también se siente en las apuestas online: en Polymarket, los usuarios estiman en un 63% la probabilidad de una acción militar de EE.UU. contra Irán antes de julio. Hace apenas una semana, esa chance era de solo el 35%.
Mientras tanto, las acciones energéticas y del sector defensa vienen subiendo. Exxon Mobil y Valero Energy registraron subas del 3,8% y 5% respectivamente, impulsadas por los temores a que el petróleo escasee. El índice de Aeroespacial y Defensa del S\&P 500 tocó máximos históricos, gracias también al arrastre de la guerra en Ucrania.
Por otro lado, el Banco Mundial no ayudó a calmar las aguas: recortó su proyección de crecimiento mundial para 2025 al 2,3%, alertando que los aranceles y la inestabilidad geopolítica se están convirtiendo en frenos reales para la mayoría de las economías.
A pesar de todo, el S&P 500 apenas retrocedió un 2% desde su último pico, lo que muestra que el mercado todavía mantiene algo de esperanza de que la situación no escale. Osman Ali, codirector global de estrategias cuantitativas, opinó que “mientras no haya señales claras de un conflicto regional a gran escala con Estados Unidos involucrado, los inversores van a tratar de mirar más allá y no entrar en pánico”.