Las acciones estadounidenses reciben señales de venta
Al mismo tiempo que el efectivo cayó, las asignaciones de renta variable alcanzaron niveles máximos.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
Los gestores de fondos globales redujeron sus posiciones de efectivo a niveles históricamente bajos, alrededor del 3,7% de sus carteras, según la última encuesta mensual de Bank of America, lo que activa lo que este banco denomina una "señal de venta".
En épocas pasadas, niveles de efectivo por debajo del 4% se asociaron con caídas del mercado, ya que indican que los gestores tienen poca liquidez para comprar ante shocks y podrían verse forzados a vender.
Al mismo tiempo que el efectivo cayó, las asignaciones de renta variable alcanzaron niveles máximos (netamente 34% por encima del promedio mundial, según la encuesta).
Esta combinación (alta exposición al riesgo y mínima liquidez) incrementa la vulnerabilidad del mercado frente a una corrección, especialmente si la perspectiva económica empeora o las valoraciones de activos tienen que ajustarse.
Entre los riesgos que señalan los gestores se encuentran: una burbuja en torno a la inteligencia artificial (IA) y una fuerte concentración de apuestas en unas pocas grandes compañías tecnológicas que para el 54% de los encuestados constituyen la operación más concurrida.
También advierten que muchas compañías podrían estar sobreinvirtiendo, lo que podría erosionar su rentabilidad y generar desilusión.
Aunque el sentimiento macro mejoró, y una mayoría de gestores espera un “aterrizaje suave” de la economía global, el consenso también cree que los mercados de acciones están sobrevalorados (63% de los encuestados).
En concreto, la señal de “efectivo bajo” no implica que el mercado vaya a desplomarse inmediatamente, pero según la historia de BofA, cuando ocurre, los rendimientos de las acciones tienden a ser débiles frente a los bonos del Tesoro durante los siguientes uno a tres meses.
