EE:UU presiona con nuevas sanciones al petróleo ruso y apunta a India y China
Donald Trump anticipó una “segunda fase” de medidas para golpear los ingresos energéticos de Moscú y forzar a Putin a negociar por la guerra en Ucrania. Los mercados advierten que el impacto sobre la oferta global de crudo podría superar el millón de barriles diarios.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
El tablero energético mundial vuelve a moverse al ritmo de Washington. Donald Trump, decidido a endurecer la presión sobre Moscú, avisó que está listo para pasar a una nueva ronda de sanciones enfocadas en el petróleo ruso, la principal fuente de divisas del Kremlin. El objetivo, según el propio mandatario, es cortar el financiamiento de la guerra en Ucrania y obligar a Vladimir Putin a sentarse a negociar.
Las sanciones hasta ahora se centraban en productores y operadores, pero la novedad sería el foco en los compradores. India, principal cliente de crudo ruso después de China, aparece en la mira. El Tesoro estadounidense incluso deslizó que podrían aplicarse “aranceles secundarios” a los países que mantengan el flujo con Moscú.
El impacto no sería menor. Frederic Lasserre, jefe de análisis de Gunvor, aseguró en la conferencia APPEC que sanciones más duras contra Rusia e Irán podrían recortar la oferta en más de un millón de barriles por día. “El problema es la naturaleza de las sanciones. Si no se penaliza a China e India, lo demás es retórica”, advirtió.
El gesto político también juega su partida. En la reciente cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái, Putin y el premier indio Narendra Modi fueron vistos de la mano junto a Xi Jinping, en una foto que envió un mensaje claro: el bloque de potencias emergentes no está dispuesto a aceptar más sanciones occidentales.
El endurecimiento de medidas promete recalentar el tablero global de la energía. Para Estados Unidos y Europa, la apuesta es cortar el financiamiento bélico ruso. Para India y China, el desafío es mantener acceso a un crudo barato que sostiene su crecimiento. El choque de intereses abre un nuevo capítulo de incertidumbre para el mercado petrolero.
De cara a los próximos meses, los analistas esperan más tensión en los precios y movimientos defensivos de los países importadores. Si Washington avanza sobre los compradores, el impacto ya no será solo para Moscú, sino para toda la cadena energética mundial.