Rusia: el Banco Central sube las tasas al 21% para combatir una feroz inflación
El aumento de tasas de interés es el más alto desde 2003. Ya habían subido 100 puntos básicos en septiembre.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
El Banco Central de Rusia aplicó otra suba fuerte de la tasa de interés clave, esta vez de 200 puntos básicos, llevándola al 21%. ¿La razón? La inflación se les está yendo de las manos, bastante más de lo que habían previsto, y siguen viendo chances de que los precios sigan subiendo en el mediano plazo. En septiembre ya la habían subido 100 puntos hasta el 19%, pero ahora duplicaron la apuesta.
Esta jugada superó lo que esperaban los analistas, que calculaban solo 100 puntos de aumento, y con esto la tasa de interés rusa se va a su nivel más alto desde 2003. La última vez que estuvo cerca de este número fue en febrero de 2022, justo antes de la invasión a Ucrania, cuando la llevaron al 20% para calmar a los mercados.
La presidenta del Banco Central, Elvira Nabiullina, dijo que incluso evaluaron subirla más de 21%, y dejaron la puerta abierta para otro ajuste en diciembre. En septiembre, la inflación anual, ajustada por estacionalidad, pegó un salto al 9,8% desde el 7,5% de agosto. Y ahora creen que para fines de 2024 estará entre 8% y 8,5%, lejos del 6,5%-7% que pensaban en julio.
El Banco Central ruso no tiene muchas esperanzas de que la inflación baje rápido; al contrario, dicen que en el mediano plazo los riesgos de que siga en alza son altos. ¿Por qué? Se debe, en parte, a las expectativas de inflación persistentes y al hecho de que la economía rusa sigue desviándose de un crecimiento estable. También influyen las condiciones complicadas del comercio exterior.
Esta suba de tasas en Rusia se da en un momento en que otros grandes bancos centrales, como el Banco Central Europeo y la Reserva Federal de Estados Unidos, están empezando a relajar un poco su política monetaria. Esto genera miedo de que en Rusia terminen frenando demasiado el crecimiento económico.
El FMI estima que la inflación en Rusia promediará un 7,9% este año, y advierte que el PBI del país podría pasar de una caída del 3,6% en 2024 a solo un 1,3% en 2025. ¿Las razones? Una desaceleración del consumo y de la inversión, en un contexto de mercado laboral menos ajustado y con un crecimiento salarial más lento.