Habemus Papam: ya fue elegido el sucesor de Francisco
La espera ha terminado. Con la aparición de la fumata blanca, los 133 cardenales han elegido a un nuevo pontífice. Apenas quedan minutos para conocer su identidad y el inicio de un nuevo capítulo en la historia de la Iglesia Católica.
Por redacción
Los 133 cardenales que participaron en el cónclave para designar al sucesor del fallecido papa Francisco llegaron a un consenso. Este acuerdo fue confirmado por la aparición de la esperada fumata blanca, que provocó una celebración entre los miles de fieles que se congregaron en la plaza de San Pedro.
Este indicativo de la elección del nuevo Papa marca un momento significativo en la historia de la Iglesia Católica, ya que se designa al papa número 267. Durante las deliberaciones llevadas a cabo en la Capilla Sixtina, el color del humo se convierte en el único medio de comunicación entre los cardenales y el público, que aguarda con creciente ansiedad la revelación del nuevo pontífice.
Sin embargo, habrá que tener paciencia, ya que se estima que transcurrirán aproximadamente 45 minutos antes de que el decano protodiácono se asome al balcón de la Basílica de San Pedro para anunciar el nombre del nuevo papa.
Este también se presentará ante la multitud para impartir su primera bendición, la Urbi et Orbe. Desde que se produce la fumata blanca, que resulta de la quema de los votos del cónclave junto con productos químicos que generan el color, hasta el primer saludo del sumo pontífice, se debe seguir un protocolo establecido.
Los pasos a seguir
El prelado elegido, que ya debe haber recibido la ordenación episcopal, se convierte, de inmediato, en Obispo de la Iglesia Romana y asume el papel de verdadero Papa, efectivamente al mando del Colegio Episcopal, con plenas y supremas facultades sobre la Iglesia universal.
Una vez cumplidas las formalidades del Ordo sacrorum rituum Conclavis, los cardenales electores se acercan para expresar su homenaje y lealtad al nuevo Sumo Pontífice, momento que marca la clausura oficial del cónclave.
Posteriormente, el nuevo papa se retirará al conocido cuarto de las lágrimas, un lugar en la Capilla Sixtina, donde se viste por primera vez con las prendas papales. Regresando a la capilla, tendrá lugar una breve ceremonia que incluye la lectura de un pasaje del Evangelio, en concreto Mateo 16, 13-19, donde Jesús confiere a Pedro su rol como primer papa de la Iglesia.
Luego, se llevará a cabo un acto de obediencia de parte de los cardenales hacia el nuevo papa, finalizando con el rezo del himno de agradecimiento, el Tedeum. La principal novedad en este cónclave es que, al dirigirse el cardenal protodiácono al balcón para pronunciar el tan esperado 'habemus papam', el nuevo papa optará por retirarse a meditar en el Santísimo.