El Banco Mundial mejoró su pronóstico de crecimiento para América Latina

De acuerdo al último informe publicado por el Banco Mundial, la proyección de crecimiento del PBI (Producto Bruto Interno) para toda Latinoamérica y el Caribe será de un 2,5% para 2022, elevándolo un 0,2% desde su último pronóstico. En tanto para 2023 la expansión se desaceleraría hasta un 1,9% y para 2024 repuntaría al 2,4%.

Según la entidad, nuevamente se elevaron las perspectivas de crecimiento del PBI de Argentina en 2022. En enero había estimado un 2,6%, luego modificó su pronóstico a 3,6% y recientemente subió a 4,5% su proyección de crecimiento para el país durante 2022. En tanto para 2023, el Banco espera que la Argentina crezca 2,5%.

De esta manera, Argentina se ubica entre los cuatro países que más se desarrollarán durante 2022, después de Panamá que encabeza el podio con una proyección del 6%, Colombia un 5,4% y República Dominicana que prevé crecer un 5%. Por otra parte, los países que menos verán incrementado su PBI en 2022 son México (1,7%), Brasil (1,5%), Paraguay (0,7%) y Haití (-0,4%).

La proyección para el continente americano sur es menor a la del promedio mundial que es de 2,9%, principalmente impulsado por las economías de China e India, países que prevén el mayor crecimiento para los próximos años.

Para el Banco Mundial, los factores externos e internos han impulsado la inflación regional por encima de las estimaciones de los bancos centrales de cada país, lo que impacta de lleno en los hogares y en su economía diaria. Los precios, fundamentalmente los de los alimentos y combustibles se han incrementado rápidamente y los gobiernos han decidido elevar la tasa de interés para frenar la escalada general a todos los bienes y servicios.

Según manifiesta el informe publicado por la institución, a nivel mundial se espera un crecimiento promedio de las economías en un 2,9% para 2022, y para 2023 el pronostico el levemente más optimista en un 3%. “Esencialmente no se proyecta un repunte para el próximo año ya que se estima que los altos precios en materia prima y el endurecimiento monetario continuarán vigentes”, agrega el reporte. Según el mismo documento la perspectiva de crecimiento está sujeta a varios riesgos a la baja, incluida la intensificación de las tensiones geopolíticas, estanflación global e inestabilidad financiera.