Cómo impactan los aranceles de Trump en los precios de la ropa y el calzado en el mundo
Ante la suba de aranceles a productos de Vietnam y China, muchas empresas de indumentaria frenan pedidos y congelan contrataciones. Las marcas más chicas, sin margen de maniobra, advierten que podrían desaparecer si no hay cambios urgentes.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Los que venden ropa y accesorios en Estados Unidos están frenando pedidos y poniendo en pausa las contrataciones, porque esta semana se vienen unos aumentos en los aranceles a productos que traen de Vietnam y China. Todo gracias a Donald Trump.
Empresas grandes como Nike y Lululemon están en una encrucijada tremenda: O suben los precios como un 40% (con el riesgo de que la gente no les compre ni un par de medias), o se bancan la tormenta y achican todavía más sus márgenes, que ya venían flaquitos.
Ahora, si bien las gigantes pueden maniobrar un poco más, las marcas chicas están al horno. No tienen una red de proveedores tan grande, así que dependen muchísimo de lo que viene de Asia.
Ian Rosenberger, dueño de una marca neoyorquina que se llama Day Owl y que hace mochilas en Vietnam, tuvo que meter freno a los pedidos. El comerciante dice que si no bajan fuerte los aranceles, en un mes están cerrando la persiana. Y con un ciclo de producción de más o menos 100 días, no pueden esperar mucho, porque se les pasa la temporada fuerte: la vuelta al cole. “El daño ya es bastante como para poner en jaque la existencia de la empresa”, dijo. Sus siete empleados ya se están preguntando si no deberían ir buscando otro trabajo.
Para darse una idea, los impuestos para él pasarían de 5 a 22 dólares por mochila, lo que lo llevó a tener que subir el precio de su modelo más vendido de 155 a 212 dólares. Una locura.
Desde la cámara de distribuidores y minoristas de calzado estadounidense (donde están Nike, Walmart, Skechers, Deckers y compañía) hicieron la cuenta: una zapatilla que antes costaba 155 dólares, ahora tendría que estar a 220 para que no les coma el arancel del 46%.
Vietnam, más clave que nunca
Vietnam viene hace rato siendo un punto fuerte para fabricar ropa y calzado, desde zapatillas con toda la tecnología hasta conjuntos deportivos. Es el segundo país que más ropa y calzado le vende a Estados Unidos, después de China. Ahí producen Nike, Adidas y varias más.
El gobierno vietnamita pidió 45 días de prórroga para que no les metan el sablazo todavía, y a cambio dijeron que iban a comprar más productos estadounidenses. Trump y el presidente de Vietnam, To Lam, quedaron en charlar para ver si podían llegar a un arreglo y zafar de la guadaña.
Las empresas más grandes zafan un poco más porque producen en varios países y pueden negociar con los proveedores. Un vocero de VF Corp dijo que están "bien diversificados" como para bancarse el mal tiempo. Pero las firmas chicas no tienen esa espalda.
En resumen: las pymes americanas del rubro textil están en la cuerda floja, y si no aparece una solución en breve, varias se van a ir al quiebra. El aumento de aranceles les está pegando justo donde más duele.
La lluvia de aranceles pergeñada por Donald Trump impactará de lleno en un aumento de precio exponencial de la ropa y el calzado a nivel mundial, al ser el sector más perjudicado. Algo de eso ya se esta viendo en Estados Unidos.