Gastos vampiros: cómo evitar "desangrarte" económicamente
Mes tras mes, muchas personas pagan cuentas más altas que las estimadas por unos gastos que, poco a poco, consumen los ingresos y ahorros.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Para mantener ordenadas las finanzas personales, es importante controlar los consumos periódicos y armar un presupuesto. Sin embargo, en muchas ocasiones, esto no es suficiente, ya que entran en juego los llamados "gastos vampiros" que, poco a poco, atentan contra los ahorros e ingresos.
Qué son los gastos vampiros
Básicamente, los gastos vampiros son aquellos desembolsos de dinero que pasan desapercibidos y son tan innecesarios como inesperados, debido a que el usuario los realiza automáticamente sin prestarles atención.
Según Richard García Anso, especialista en finanzas personales y autor del libro Superahorradores, pueden llegar a representar entre un 10% y un 20% de los gastos mensuales.
Cómo evitar los gastos vampiros
Lo primero que hay que hacer para eliminar lo máximo posible estas fugas "chupasangre" es identificarlas. Un pequeño escape de gas, un medidor de luz disfuncional o un plan de internet que ofrece más megas de los que se necesitan son algunos claros ejemplos de gastos vampiros.
La suscripciones a servicios de streaming que no se utilizan o los pagos de tarjetas de crédito que solo están juntando polvo en el cajón también son otros casos de pequeños consumos que, juntos, afectan a la economía personal.
Luego de tomarse el tiempo de anotar todos los gastos fijos que podrían ser más altos que los necesarios, es el momento de comenzar a recortarlos. En caso de ser servicios esenciales, como el internet, entonces habrá que buscar alternativas más baratas y con mejor relación calidad-precio o utilidad-precio.
Si bien este análisis puede ser una tarea tediosa, en especial si los gastos fijos son muchos, lo cierto es que, a largo plazo, dará sus frutos y la capacidad de ahorro podrá crecer.
