Dólar, Plazo Fijo o Inmuebles: Qué ganó en 2021 y en qué invertir en 2022 | Dolarhoy.com
Inversión|04 de enero de 2022

Dólar, Plazo Fijo o Inmuebles: Qué ganó en 2021 y en qué invertir en 2022

En otro año complicado para la economía del país te muestro cuáles fueron los activos que más rindieron ¿En dónde invertir en 2022?

Por Matías Daghero

Agente Asesor Global de Inversión, Presidente de @closingbelladv

 

Cerramos un año interminable. Pareciera que el 2021 fue una extensión del 2020 debido a la pandemia (y esperemos que este último rebrote no haga lo mismo con el 2022).

 

Se trató de un contexto hostil para la ya debilitada economía argentina, en donde se vieron algunos signos de reactivación económica, pero partiendo de valores muy bajos que había dejado el año de las cuarentenas.

 

Y este contexto hostil también se trasladó a las inversiones. Veníamos de 3 años consecutivos de fuerte devaluación del peso contra el dólar, algo que hizo que “Doña Rosa” pensara que había descubierto la fórmula para cubrir sus ahorros de la inflación galopante argentina.

 

Sin embargo, el 2021 se presentó difícil para Doña Rosa. En ninguna de sus versiones el dólar le ganó a la inflación:

 

 

 

¿Y cómo le fue al resto de las inversiones tradicionales?

Si pensamos en las inversiones que más utilizan los argentinos, claramente el podio se lo llevan el dólar, plazo fijo e inmuebles.

 

El plazo fijo, como ya es un clásico de todos los años, continuó perdiendo ampliamente frente a la inflación. Si hay una política de estado en Argentina que no conoce de banderas políticas es la tasa real negativa en pesos.

 

¿Y qué decir de los inmuebles? Luego de los valores máximos alcanzados en 2018 (lo mismo sucedió con el Merval que alcanzó su máximo en enero de 2018) sus valores no han parado de caer. Desde 2018 acumulan una caída en dólares de 46% según informa Reporte Inmobiliario.

 

 

 

Y si a esto le sumamos la escasa rentabilidad por alquileres que ofrecen hoy (entre el 1,5% y 1,75% anual según diferentes consultoras del sector), la perspectiva hacia adelante habla de que aún podría quedar un largo camino de caída en sus precios para volver a valores de rentabilidad de alquileres más acordes a lo que han sido históricamente (entre 4 – 5% anual).

 

¿Qué le ganó a la inflación?

Como venimos sosteniendo en estas columnas desde hace años, para ganarle a la inflación en el largo plazo hay que invertir nuestro dinero.

 

 

 

Dado el contexto de crisis permanente que vive nuestro país, el invertir en empresas del exterior fue una vez más la forma favorita de los inversores para hacer crecer su capital. El fuerte crecimiento en los volúmenes negociados de los Cedears da cuenta de ello. Quienes invirtieron en una cartera diversificada de Cedears que replicara el rendimiento del S&P500 (recordemos que en Argentina no hay aún Cedears de ETF lamentablemente), obtuvieron un retorno en pesos de 81% superando a la inflación medida por el índice CER (la del Indec recién se conocerá a mediados de enero) del 52%.

 

En segundo lugar, luego de varios años de golpes, encontramos a las acciones argentinas que lograron recuperarse este año y subir un 63%. De esta manera cortaron 3 años consecutivos de pérdida frente a la inflación.

 

Quienes no pudieron ganarle este año tampoco a la inflación fueron los bonos argentinos (más preocupados por regulaciones en sus operaciones para hacerse de dólares) que apenas subieron un 29% y sorprendentemente el Oro que subió un 35% en pesos (cayó casi 5% en dólares) en medio de un contexto de aceleración de la inflación mundial en donde según los libros debería haber subido en su cotización.

No mirar el árbol sino el bosque

Pero mirar la foto de sólo un año puede que no resulte de utilidad. Al fin de cuentas, ¿Qué es un año en la vida de una persona? Uno puede tener un mal año profesional y luego reponerse. Lo mismo sucede con las inversiones.

 

Veamos el desempeño que observaron a lo largo de la última década:

 

 

(Para ver gráfico en mayor resolución hacer clic aquí)

 

 

¿Y las criptomonedas?

Ciertamente las criptomonedas son un activo para considerar en la parte agresiva del portafolio de un inversor. Y este año, más allá de sus inmensas fluctuaciones de precio, han otorgado un buen rendimiento para quiénes las mantuvieron de punta a punta en el año.

 

Sin embargo, como en este análisis incluimos a grupos de activos, no encontramos aún un índice para poder medir la evolución de las criptomonedas. Alguno podría hablar del Bitcoin como el más representativa, pero de la misma manera sería como hablar de Apple o Microsoft para medir la evolución de las acciones norteamericanas.

 

Seguramente en un futuro no muy lejano exista un índice de criptomonedas que podamos incluir en nuestro análisis.

 

¿En qué invertir en 2022?

El desempeño de las inversiones viene de la mano del desempeño de la economía y de las expectativas de crecimiento a futuro, por lo que según el escenario que proyectemos hacia adelante serán los activos que conformarán el portafolio.

 

Al tratarse de un año no electoral, el 2022 podría ser un año en donde deba hacerse el trabajo sucio para ajustar las variables desalineadas. Un gobierno que cuenta con escasas reservas internacionales, inflación estable en valores cercanos al 50% y un 44% de la población argentina en la pobreza, no dan mucho margen de maniobra.

En un contexto como este, el gobierno puede optar por seguir retrasando el tipo de cambio (contexto que nos inclinaría a inversiones que ajusten por inflación) o realizar un salto discreto (contexto en donde se favorecerían los instrumentos dólar linked).

 

Para quienes vean un cambio de signo político en 2023, ir construyendo posiciones en acciones argentinas podría resultar en una estrategia ganadora para perfiles agresivos y dispuestos a esperar.

 

A su vez, sigue siendo aconsejable el posicionamiento en inversiones exentas del riesgo argentino como pueden ser los Cedears y las criptomonedas, siempre conociendo que se trata de herramientas para perfiles más agresivas y con un mayor conocimiento sobre este tipo de inversiones y sus fluctuaciones (sobre todo en las criptomonedas).

Por último, recordar siempre la importancia de la diversificación entre los distintos tipos de activos e incluir activos que se beneficien en los diferentes escenarios proyectados, considerando siempre el perfil de inversor y objetivos personales. Se trata de una tarea que en caso de contar con los conocimientos financieros puede realizar uno mismo o sino resulta aconsejable buscar el asesoramiento de una persona idónea en finanzas.