6 sesgos que nos impiden manejar bien nuestras finanzas personales | Dolarhoy.com
Ahorro|16 de marzo de 2022

6 sesgos que nos impiden manejar bien nuestras finanzas personales

Psicología y finanzas personales son dos temas prácticamente indisolubles, y esta es una lista de recomendaciones para prepararte mentalmente a la hora de planificar tus inversiones.

Por Simón Salas Seeber

 

Cullen Roche, CIO de Discipline Funds, renombrado inversor y emprendedor, escribió un libro llamado "Capitalismo Pragmático: Lo que todo inversor debe saber sobre el dinero y las finanzas", donde, entre tantas otras cosas, expresa la convicción de que "la batalla para entender el dinero se gana en tu propia mente". 

 

La psicología juega un rol principal en las finanzas y el manejo del dinero, y muchas veces los errores de cada inversor no vienen de fallos de cálculo o de la elección de malas compañías, por ejemplo, sino que tienen su origen en las falencias y trampas que ocurren en nuestra cabeza.

 

El gestor de fondos argumenta que "probablemente seas tu propio enemigo" ya que "las mentes humanas no están especialmente bien diseñadas para los muchos problemas que surgen al interactuar con el dinero".

 

En línea con esto, el autor preparó una lista de sesgos en los cuales solemos caer a la hora de interactuar con nuestros ahorros y las inversiones, y sugiere que basta con ser conscientes de ellos para tratar de evitarlos:

 

1- El efecto de soy-mejor-que-el-promedio: este sesgo apunta a la "ilusión de que somos mejores en ciertas cosas de lo que realmente somos. Un estudio realizado en 1999 descubrió que el 12% de los trabajadores más bajos se clasificaban a sí mismos en el 62% de los trabajadores más altos. Tendemos a pensar lo mismo con la mayoría de las cosas". Roche señala que queremos creer que somos mejores que la media en muchas facetas de la vida: "más del 50% de los humanos no pueden ser mejores que la media. que la media. Pero todos lo creemos. Quizá seas mejor que la media. Pero no sobreestime sus habilidades reales. El exceso de confianza con los mercados y el dinero es como pensar que has encontrado el santo grial en tu propia cabeza" argumenta.

 

2- El sesgo de recurrencia y la falacia del jugador: El sesgo de recurrencia es la tendencia a dar demasiada importancia al pasado reciente. En finanzas, creemos que "si las acciones suben, tendemos a pensar que seguirán subiendo. Somos pensadores microeconómicos intrínsecamente estrechos. Un efecto similar es la falacia del jugador. Tendemos a pensar que un acontecimiento aleatorio es más o menos probable que ocurra tras una serie de acontecimientos similares". El autor cuenta que tenía un amigo de la universidad que juraba que había descubierto cómo ganar en la ruleta, "cayendo en la falacia del jugador, afirmaba que sólo había que esperar a que se produjera una serie de giros iguales y luego apostar contra ese resultado porque las probabilidades supuestamente le favorecerían". Por último, concluye que "los mercados y el dinero no son perfectamente análogos, pero cada ciclo comercial y de mercado va a tener un sabor único". 

 

3- El efecto de disposición: este sesgo describe la tendencia a vender las acciones que aumentaron de precio y a conservar las que cayeron. Roche resalta que "esto es similar a la aversión a las pérdidas, ya que odiamos perder y siempre creemos que vamos a poder compensar nuestras malas decisiones. Odiamos admitir que nos equivocamos". Lo que esto causa, según el autor, es una constante "tendencia a vender los ganadores demasiado pronto y a retener los perdedores durante demasiado tiempo, lo que termina creando un portfolio de terror".

 

4- La falacia del costo hundido: este sesgo, como apunta Cullen Roche, afecta a muchas facetas de nuestra vida financiera. Por ejemplo, "después de haber pagado por algo, tendemos a justificar una respuesta irracional racionalizando que ya hemos pagado por el artículo o hemos invertido mucho en él. Es nuestra incapacidad para pensar en términos absolutos. A lo largo de nuestra vida y de nuestras interacciones financieras, solemos enfrentarnos a causas perdedoras que no deberían seguir adelante. Pero, de nuevo, nos aferramos a posiciones perdedoras racionalizando lo que ya hemos puesto en algo". Como recomendación, el autor sugiere que "a veces hay que saber cuándo cortar las pérdidas".

 

5- Fijación de precios en el pasado: este sesgo es similar al de "costo hundido". Nos pasa en muchas áreas pero aplica específicamente a los mercados financieros.
El autor nos interpela preguntando: "¿Alguna vez ha mantenido una posición perdedora y se ha dicho a sí mismo que venderá cuando el precio vuelva a su base de coste? Si es así, ha caído en la fijación de precios del pasado". En los mercados financieros es bueno entender el pasado, argumenta Roche, pero "al tomar decisiones sobre los activos financieros también hay que darse cuenta de que el precio de compra no debería ser la fuerza motriz de su futura decisión de comprar o vender". 

 

6- Sesgo de entretenimiento: los mercados financieros pueden ser una forma de entretenimiento para algunos, "pero para la mayoría de nosotros simplemente estamos tratando de encontrar un lugar para asignar nuestros activos de manera que nos protejan contra la pérdida de poder adquisitivo y el riesgo de pérdida permanente de poder adquisitivo" comenta Roche. Además, advierte que "cualquiera que le diga que los mercados financieros son para entretenimiento, probablemente está en el negocio de venderle entretenimiento financiero para su propio beneficio personal".