Xiaomi lanza su primer auto eléctrico en el mercado y se disparan sus acciones
La reconocida empresa china, famosa por sus smartphones, desembarca en la fabricación de automóviles eléctricos marcando una fuerte competencia con sus rivales.
Por Eric Nesich
Xiaomi ha anunciado que este mes iniciará las entregas de su primer vehículo eléctrico en China, marcando su entrada en el mercado automotriz más grande del mundo en medio de una intensa competencia de precios.
La compañía, conocida como el quinto fabricante de teléfonos inteligentes más grande de China, compartió a través de una publicación en Weibo que 59 de sus tiendas en 29 ciudades en todo el país aceptarán pedidos de su nuevo sedán Speed Ultra 7 (SU7). Además, está programado un evento de lanzamiento para el 28 de marzo, en el que se espera que se revele el precio del nuevo vehículo eléctrico.
El director ejecutivo de Xiaomi, Lei Jun, expresó en la presentación del SU7 en diciembre su ambición de posicionar a Xiaomi entre los cinco principales fabricantes de automóviles del mundo. Jun destacó que el SUV cuenta con tecnología de "motor súper eléctrico", prometiendo una aceleración más rápida que la de Tesla (TSLA.O) y los vehículos eléctricos de Porsche.
Los analistas creen que la integración del sistema operativo del automóvil con los populares teléfonos y otros dispositivos electrónicos de Xiaomi atraerá a los clientes existentes de la marca. Lei Jun enfatizó en una publicación de Weibo que los automóviles de Xiaomi deben diferenciarse, poniendo énfasis en la tecnología inteligente como aspecto clave.
Xiaomi ha estado buscando diversificar sus actividades más allá de los teléfonos inteligentes hacia los vehículos eléctricos, dado que la demanda de estos dispositivos móviles está estancada, una estrategia que fue anunciada por primera vez en 2021. La producción de sus automóviles estará a cargo de una unidad del fabricante estatal de automóviles BAIC Group, en una fábrica en Beijing con una capacidad anual de 200.000 vehículos. La compañía se ha comprometido a invertir 10.000 millones de dólares en vehículos durante una década y ha obtenido la aprobación de las autoridades chinas para ingresar al mercado de vehículos eléctricos, un mercado que ha sido cauteloso ante el exceso de oferta.