Templeton finalmente abandona sus inversiones en Argentina tras perder millones
Seis años después de su gran apuesta, el fondo parece haber desistido y abandona el país.
Seis años después de hacer una apuesta multimillonaria por el resurgimiento de Argentina, Michael Hasenstab, de Franklin Templeton, parece dispuesto a vender todas sus posiciones y abandonar finalmente al país que lo ha hecho perder una gran cantidad de dinero.
Según los datos publicados por el fondo, se vendieron más de 25.000 millones de pesos (US$156 millones) en bonos locales durante el tercer trimestre del 2022, y ha seguido con ventas masivas de deuda argentina desde aquel entonces. Analistas del mercado local afirman que el aumento del volumen de operaciones del mes pasado, especialmente en bonos ligados a la inflación, indica una posible huida del mercado.
Esta información indicaría el fin de una etapa de seis años, donde Templeton obtuvo pérdidas estimadas en miles de millones de dólares y díficilmente vuelva a apostar por Argentina en el mediano plazo. Recordemos que esto también significa la pérdida de uno de los apoyos financieros más importantes de Argentina en la última década. En total, la participación de Franklin Templeton, que llegó a superar los US$5.000 millones, se ha reducido a unos US$250 millones, según datos recopilados por Bloomberg.
“La apuesta fue horrible y, por un lado, se puede culpar a Franklin Templeton por haberla hecho porque apuestas similares en Argentina siempre han terminado mal”, dijo Diego Ferro, fundador de M2M Capital en Nueva York. “Al mismo tiempo, la gente en el Gobierno decía todo lo correcto, eran creíbles en ese momento, e hicieron muchas promesas”, y agregó que “todo se ve mejor en retrospectiva”.
Hasenstab saltó a la fama hace más de una década tras realizar enormes apuestas exitosas en países con problemas, como Irlanda y Hungría, que generaron miles de millones en retornos para los inversores. Pero esa misma estrategia resultó desastrosa en Argentina.
Pérdidas generan huida masiva
Hasenstab desembolsó una gran suma de dinero para la compra de bonos argentinos cuando comenzaba el mandato del expresidente Mauricio Macri, apostando que "el país sudamericano estaba preparado para liderar un repunte entre las naciones en desarrollo bajo su proyecto favorable al mercado".
Todo era optimismo, tanto que a mediados de 2016 el gestor de fondos decidió comprar unos USD 5.000 millones en bonos en pesos a tasa fija, convencido de que la inflación se reduciría rápidamente a la mitad. Luego, estos titulos perdieron su valor en casi un 90%, reduciendo casi todo ese optimismo.
La apuesta de Hasenstab dio un giro a principios de 2018, cuando la inflación y la pérdida de reservas dañaron la confianza de los inversores, provocando meses de volatilidad cambiaria y caídas del mercado que obligaron a Macri a recurrir al Fondo Monetario Internacional para negociar un rescate récord de USD 56.000 millones.
En 2019, la impactante derrota de Macri en las primarias provocó una fuerte venta masiva que en un solo día borró casi USD 2.000 millones de la inversión de Franklin Templeton. Días más tarde, el presidente suspendió el pago de la deuda local de la nación y restableció los controles de capital. Esto, junto con la decisión del país de reestructurar sus bonos internacionales, afectó a la empresa y a otros grandes acreedores, incluso cuando el Gobierno ofreció recomprar y canjear bonos locales para ayudar a mitigar el impacto.
Hasenstab ha ido reduciendo su posición en Argentina desde 2020 y al ser un actor tan importante, la salida de la empresa podría complicar la capacidad de Argentina para refinanciar los grandes vencimientos de deuda programados para el próximo año, comprimiendo el pequeño mercado local del país.