Balances: Galicia lidera las pérdidas y Supervielle se suma: cómo quedaron los bancos líderes

Los primeros números que llegaron del sistema financiero confirman lo que el mercado esperaba: el trimestre del “apretón monetario" dejó heridas profundas.  BBVA, aun golpeado, logró cerrar en positivo.

Por Eric Nesich

Periodista especializado en Economía y Finanzas

Hace 0 horas

Como era cantado, empezaron a aparecer los balances y las primeras planillas no trajeron buenas noticias. Después de un trimestre marcado por una política monetaria súper contractiva —pensada para contener el dólar en la previa electoral— los bancos empezaron a blanquear pérdidas de consideración.

 

El primero en abrir los libros fue el Grupo Financiero Galicia, que anotó un rojo de $87.710 millones entre julio y septiembre, frente a la ganancia de más de $221 mil millones del mismo período del año pasado. El golpe vino sobre todo desde el banco, que aportó un resultado negativo de $103.894 millones, acompañado por los números flojos de Galicia Seguros y Naranja X. La única bocanada de aire la dio Fondos Fima, que cerró con ganancias.

 

En el informe enviado a la Comisión de Valores, el grupo explicó que el margen financiero se achicó fuerte por los cambios en las regulaciones de encajes y por “una suba significativa de tasas”, que encareció el fondeo. A eso se sumaron gastos extraordinarios por la integración del negocio de HSBC en el país, que sumaron más de $105 mil millones.

 

El Banco Central ya había anticipado la tormenta en su reporte semanal: la eliminación abrupta de las LEFIs en julio, el shock de liquidez y el aumento de encajes terminaron disparando los costos del sistema. Con la economía planchada, los bancos se vieron obligados a operar con márgenes mínimos.

 

Galicia detalló que su ingreso operativo cayó un 20% respecto del trimestre anterior, impactado por un salto en los cargos por incobrabilidad —que treparon un 208%— y por menores resultados en instrumentos financieros. En total, los cargos por incobrabilidad llegaron a $443.408 millones, muy por encima de los registros del año pasado.

A este cuadro se sumó el Supervielle, que también tuvo un trimestre complicado y cerró con un rojo de $50.274 millones. Su presidente, Patricio Supervielle, apuntó en la misma dirección que Galicia: la política monetaria contractiva forzó tasas demasiado altas y encajes históricos, lo que secó la liquidez en pesos y golpeó la demanda de crédito.

 

Los números muestran el impacto: el banco había ganado más de $14.400 millones en el trimestre previo, pero el golpe de mitad de año le dio vuelta todo el acumulado de 2025. También empeoró su cartera irregular, que pasó del 0,8% al 3,9%.

 

De todas maneras, desde la entidad remarcan que el escenario ya está cambiando tras las elecciones. La baja de tasas, el alivio en los encajes y la mejora en los precios de los bonos del Tesoro son, según el grupo, señales de un proceso de normalización en marcha.

 

En contraste con esta tendencia negativa, el BBVA logró sostener números positivos. Si bien su ganancia cayó casi 71% interanual, cerró el trimestre con $38.071 millones a favor y un acumulado de $192.924 millones en los primeros nueve meses del año.

 

De acá en adelante, el sistema financiero mira con atención cómo se acomodan las variables clave: tasas, liquidez y demanda de crédito. El desafío será remontar en una economía que todavía busca estabilizarse y recuperar dinamismo. En las próximas semanas, el resto de los bancos irá mostrando si la foto final de 2025 será tan dura como la de este tercer trimestre.

 

Entre analistas del mercado ya se anticipa que los balances que vienen replicarán esta misma lógica: rojo en la mayor parte del sistema, presión sobre la rentabilidad y una recuperación que dependerá de que el nuevo clima político realmente traiga calma. Por ahora, el mensaje es claro: al sistema financiero, el apretón le dolió.

 

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