Un nuevo estudio concluyó que los aranceles de Trump podrían golpear a las fábricas estadounidenses
Incluso áreas que el propio Trump promueve, como la inteligencia artificial, se verán afectadas, ya que más del 20% de los insumos para fabricar equipos electrónicos son importados.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
Las políticas arancelarias del presidente Donald Trump están generando crecientes costos para el sector manufacturero estadounidense, según un nuevo análisis del Centro para el Crecimiento Equitativo de Washington.
El estudio advierte que los costos de fábrica podrían aumentar entre un 2% y un 4,5%, una presión significativa para industrias con márgenes reducidos que podría derivar en estancamiento salarial, despidos o cierres de plantas.
Trump anunció acuerdos comerciales con la Unión Europea, Japón, Filipinas, Indonesia y el Reino Unido que elevarán los aranceles entre el 15% y el 50%, con posibles impactos en estados clave como Michigan y Wisconsin, donde más de uno de cada cinco empleos dependen de la manufactura y sectores afines.
Si bien la Casa Blanca sostiene que estos aranceles abrirán nuevos mercados y reforzarán el sello "Hecho en Estados Unidos", economistas cuestionan su efectividad. Una encuesta de la Reserva Federal de Atlanta revela que las empresas trasladarían al menos la mitad de esos costos a los consumidores, encareciendo los precios. Además, datos del Departamento de Trabajo muestran la pérdida de 14.000 empleos manufactureros desde que se implementaron los aranceles iniciales.
En este contexto, algunos empresarios manufactureros expresaron su preocupación. Por ejemplo, Justin Johnson, de Jordan Manufacturing en Michigan, afirmó que el acero nacional, favorecido por aranceles del 50% a la competencia extranjera, subió hasta un 10%. En tanto, en Montana, Josh Smith, fundador de Montana Knife, alertó que los impuestos a maquinaria europea y acero importado frenan la expansión y la contratación.
Por otro lado, aunque Trump insiste en que no hay inflación derivada de los aranceles, análisis independientes, como el del Laboratorio de Presupuesto de Yale, estiman que los hogares perderán en promedio USD 2.400.