Tras el pago de US$ 1600 millones ¿Cómo se encara el futuro de la deuda oficial?

El calendario del pago de deuda luce complicado a partir de 2025, tras la maniobra del ex-ministro Martín Guzmán en 2020 de realizar pago y amortización de capital a partir de este año.

Por Eric Nesich

Periodista especializado en Economía y Finanzas

Miércoles 10 de julio del 2024 a las 12:35 pm

 

Luego de abonar vencimientos por un total de US$ 1.600 millones, las reservas netas del Banco Central de la República Argentina han vuelto a caer a números negativos. Esto ocurre en el inicio de un trimestre con escasas perspectivas de compra de divisas por parte de la entidad monetaria.

 

La otra parte se refiere a la primera amortización de capital del Bonar 2030. Durante la reestructuración de la deuda en 2020, el entonces ministro de Economía, Martín Guzmán, postergó todos los vencimientos de capital para después del mandato de Alberto Fernández, y ese momento ha llegado. En los próximos años, los compromisos se incrementarán considerablemente.

 

Este exigente calendario de vencimientos obliga al Gobierno a reducir el riesgo país y recuperar el acceso a los mercados de crédito voluntarios. Actualmente, reducir el riesgo país de 1.500 puntos básicos a aproximadamente 700 puntos para conseguir financiamiento voluntario parece un desafío difícil de superar.

 

Por otra parte, las reservas brutas también disminuyeron en unos USD 1.601 millones. Sin embargo, los pagos al FGS y a los bonistas locales permanecen dentro del sistema bancario y no representan una caída inmediata en el stock de reservas brutas.

 

La disminución de las reservas netas se debe a las compras que realiza el Tesoro al BCRA para enfrentar los vencimientos, reflejadas en esos USD 1.500 millones. El acuerdo con el FMI prevé que en el tercer trimestre esa reducción puede alcanzar los USD 3.000 millones.

El Banco Central devolverá parte de las reservas netas acumuladas en el primer semestre entre hoy y el 16 de julio, cuando vence el pago de USD 650 millones con el FMI, lo que hará que vuelvan a ubicarse ligeramente en terreno negativo. Aunque los mercados celebran la intención de pago del Gobierno, aún persisten dudas sobre la capacidad de pago para 2025.

 

De los USD 2.500 millones que recibirán los bonistas, aproximadamente USD 1.200 millones quedarán en bancos locales y los otros USD 1.300 millones afectarán las reservas brutas.

 

El Banco Central enfrenta una doble presión en los próximos meses: por un lado, debe cumplir con los vencimientos de deuda con inversores privados y con el FMI; por otro, debe lidiar con menores liquidaciones de los exportadores y mayor demanda de divisas por parte de importadores y otros sectores. Como resultado, la acumulación de reservas ha sido casi nula desde junio.

 

 

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