Provincias y municipios toman distancia del pedido del Gobierno para bajar tasas municipales
Con el argumento de que los impuestos nacionales son más altos, varias provincias y municipios intentan disimular su voracidad recaudatoria.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Hoy jueves, varias provincias salieron a despegarse de la movida del Gobierno de pedir que las municipalidades se bajen del tren de las tasas. “El 80% de la presión impositiva viene de impuestos nacionales”, dijo un ministro de Economía provincial al ser consultado por el medio Ámbito Financiero.
Todo arrancó el miércoles, cuando Luis Caputo, jefe del Palacio de Hacienda, les mandó una carta a las provincias. La idea era que se pongan las pilas y hagan que los municipios ajusten sus tasas al costo real de los servicios que prestan. Y, si no cumplen, que se vayan despidiendo de la coparticipación.
Las respuestas de las provincias: entre quejas y cautela
Las provincias, con la experiencia de que el horno no está para bollos, respondieron con cuidado. “Estamos en línea con alivianar el peso de los impuestos; lo venimos haciendo hace una década”, dijeron desde un distrito radical. Igual, dejaron clarito que el problema grande son los impuestos nacionales.
En Córdoba, por ejemplo, dijeron que son pocos los municipios que cobran tasas sin dar servicios, pero que ellos respetan la autonomía municipal. Algo parecido comentaron en Entre Ríos, donde recordaron que ya habían bajado varios impuestos provinciales.
El problema del conurbano
En Lanús, la situación está al rojo vivo. El dueño de los supermercados Diarco, Roberto Goldfarb, no se quedó callado y admitió que tuvo que cerrar una sucursal por las tasas municipales. Encima, avisó que está a punto de cerrar otra en esa misma zona. “Encima de cobrar una tasa carísima, cada servicio viene con otra tasa más”, se quejó.
El propio Luis Caputo salió al cruce y apuntó contra Julián Álvarez, el intendente de Lanús, diciendo que los vecinos pagan precios más caros por la inoperancia local.
Mientras tanto, en Mar del Plata, el conflicto es otro. La Cámara de Apelación revocó un fallo que frenaba el cobro de una Tasa Vial en la ciudad. Este impuesto, que se cobra cada vez que cargás nafta, fue declarado inconstitucional en primera instancia, pero ahora volvió a ser legal. O sea ni la justicia se pone de acuerdo con sus propios fallos.
En síntesis, lo de las tasas municipales es un tira y afloje que tiene a medio país debatiendo. Provincias, municipios, empresarios y la Nación están todos enredados en este entuerto que parece que no se va a resolver fácil.