Los mercados celebran la nueva estrategia financiera del Gobierno y el Merval sube con fuerza
La combinación de emisión de bonos en pesos y un nuevo esquema de crédito garantizado por US$ 2.000 millones impulsa la acumulación de reservas, generando optimismo entre los inversores y un repunte en el Merval.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Los mercados dieron el visto bueno al nuevo plan financiero del Gobierno. Después de un arranque de semana movido, los mercados respondieron con buena cara a la nueva jugada del Gobierno nacional. La estrategia, que mezcla bonos en pesos con opción de suscripción en dólares y un crédito garantizado (conocido como REPO) por 2.000 millones de dólares, fue leída como una señal clara de que se busca reforzar las reservas sin patear el tablero cambiario.
Durante el martes, los bonos argentinos que cotizan en Wall Street subieron hasta 1,15%. El GD2041 fue uno de los más destacados en esa remontada. En la misma línea, las acciones de empresas nacionales también tuvieron un día positivo: YPF pegó un salto del 5,5% y Grupo Galicia se anotó con una suba del 3,7%.
En la plaza local, el índice Merval trepó un 2,70% cerca del mediodía, reflejando el buen ánimo que generaron los anuncios económicos que se habían hecho oficiales el lunes por el Banco Central y el Ministerio de Economía, y que se explicaron en detalle al día siguiente.
Otra jugada clave será la concreción de un nuevo REPO este miércoles 11, que le asegurará al país 2.000 millones de dólares gracias a un acuerdo con bancos. Además, el miércoles 18 se lanzará el Bopreal 4, pensado para captar dólares que hoy tienen en su poder las multinacionales.
También se relanzará el esquema del BONTE 2030, que habilita suscripciones en pesos con pago en dólares, por hasta 1.000 millones mensuales. Algunos analistas lo ven como una forma alternativa —y más elegante— de acumular reservas.
Entre las medidas complementarias, se anunció el fin de los plazos mínimos de permanencia para inversores no residentes que entren a licitaciones o compren bonos de mediano y largo plazo. Además, el Banco Central dejará de ofrecer las LEFI desde el 10 de julio, y hará un canje de Lecaps por LEFIs, buscando reorganizar lo que tiene en su cartera.
Desde la consultora Outlier destacan que con esto el Central gana más margen para moverse en el mercado secundario y controlar la base monetaria sin generar sacudones.
También se subirán los encajes para cuentas remuneradas —sin importar de qué tipo de entidad se trate—, con la idea de bajar la presión sobre las tasas pasivas y redirigir fondos hacia instrumentos más alineados con la política de saneamiento financiero.
En los pasillos del mercado se interpreta que el Gobierno está decidido a fortalecer las reservas sin apelar a la maquinita o al financiamiento directo del Central. Todo, con herramientas de mercado.
El presidente Javier Milei ya había dado pistas: “no hay ajuste fiscal sin dolor, pero el dolor tiene sentido si es para reconstruir”. Y en este contexto, con bonos y acciones recuperando valor y un programa que traza una hoja de ruta clara para julio, el equipo económico empieza a mostrar algo que los inversores pedían a gritos: previsibilidad y coherencia.