Las ventas en supermercados se desplomaron un 21.2% en septiembre
El consumo masivo no para de caer y el descenso en las ventas se profundiza mes a mes.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
En septiembre, el consumo masivo tuvo una tremenda baja, con caídas que superaron el 20% en todos lados. Los supermercados y almacenes no zafaron de este cimbronazo, y las ventas se vinieron abajo de manera pareja en todas las categorías.
La consultora Scentia dio unos números que preocupan: "Sabíamos que los últimos meses del año iban a ser duros, con una comparación alta respecto a 2023, que estuvo marcado por las elecciones y medidas del Gobierno". Y no se equivocaron, porque septiembre se anotó como uno de los peores meses en años, con una caída del 22,3% en comparación con el mismo mes del año pasado, entre supermercados y autoservicios. Y si miramos todo el año, el acumulado ya está cerca de los 12 puntos negativos.
Fernando Savore, vice de la Confederación General Almacenera, confirmó lo que todos venimos notando: "El consumo está planchado. Septiembre fue durísimo, la cosa está quieta".
Otro empresario rosarino de los supermercados, comentó que en septiembre no hubo casi cambios en los precios de alimentos, perfumería y limpieza. Hubo alguna que otra baja en la carne de pollo y cerdo, de entre el 4% y el 5%, pero nada más.
Víctor Palpacelli, de la cámara FASA, fue claro: "El consumo sigue frenado. Comparar septiembre de este año con el del año pasado es ridículo, porque el año pasado los precios estaban por las nubes y la gente compraba como loca por miedo a la inflación". Y agregó que octubre pinta igual de complicado que septiembre, con aumentos de alrededor del 3%, y en cuanto a cantidad de ventas, un 1% menos que el mes pasado.
Otra cosa que creció mucho fue el uso de la tarjeta de crédito para hacerle frente a los aumentos.
Así que el panorama es complicado, con un consumo que sigue en picada y precios que no aflojan. Todo esto deja a las familias haciendo malabares para llegar a fin de mes, mientras el comercio lucha por sobrevivir en un contexto donde las ventas se desploman y las expectativas no son las mejores.