La industria creció en febrero, pero cayó con respecto a fines de 2023: los detalles

La industria argentina continúa dando señales de vitalidad en los primeros meses del año, según los últimos datos oficiales publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). El Índice de Producción Industrial (IPI) registró un crecimiento del 0,5% en marzo, consolidando una tendencia positiva que ya se había manifestado en febrero con un notable aumento tanto en términos interanuales como mensuales.

En el acumulado de los dos primeros meses de 2025, la actividad industrial exhibió un sólido incremento del 6,6% en comparación con el mismo período del año anterior, lo que refleja un dinamismo que expertos atribuyen a una combinación de factores, como la mejora en la demanda interna y el impulso de algunos sectores exportadores. Este desempeño favorable marca un contraste con los desafíos económicos enfrentados en años recientes y sugiere un panorama alentador para el resto del año.

Sin embargo, no todo son luces en este escenario. Los datos del INDEC también revelan una caída del 0,7% en la producción industrial en relación al cierre de 2023, un recordatorio de que la recuperación aún enfrenta obstáculos. Analistas señalan que esta disminución podría estar vinculada a ajustes estacionales o a dificultades persistentes en el acceso a insumos importados, un tema que sigue siendo un punto crítico para el sector.

El crecimiento interanual y mensual de febrero, junto con el leve repunte de marzo, posicionan a la industria como uno de los motores clave en la reactivación económica del país. Sectores como la manufactura de bienes de consumo y la producción de maquinaria han sido destacados como los principales impulsores de esta tendencia. No obstante, los especialistas advierten que la sostenibilidad de este avance dependerá de políticas que fortalezcan la estabilidad macroeconómica y resuelvan las limitaciones estructurales que aún afectan a las fábricas argentinas.

Con un primer trimestre que deja un saldo positivo, pero con retos por delante, la industria nacional se encuentra en un momento clave para consolidar su recuperación y proyectar un 2025 de crecimiento sostenido. Los próximos meses serán decisivos para evaluar si este impulso inicial logra traducirse en una tendencia firme y duradera.