Inflación, dólar y la economía que viene: ¿qué dice el REM de julio?
Se conocieron las proyecciones de los analistas y consultoras sobre las variables económicas y lo que pueda venir los próximos meses. La inflación sería del 1,8% para agosto y ven más alza del dólar.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
En el último REM —el Relevamiento de Expectativas de Mercado que arma el Banco Central con la data de 41 consultoras, bancos y centros de estudio— volvieron a ajustar las proyecciones económicas, esta vez con algo de corrección al alza pero sin que las cifras se vuelquen al rojo. Para julio estiman que la inflación quedó en torno al 1,8 %, apenas 0,1 punto más que en el relevamiento anterior
Para los próximos meses siguen creyendo que cada mes la inflación estará por debajo del 2 %: 1,7 % en agosto, septiembre y octubre; y baja paulatina al 1,5 % en noviembre. En total esperan que el IPC cierre el año en 27,3 %, contra la meta oficial que aparecen abajo‑abajo y ronda el 22–23 %
Cómo viene el dólar y las tasas
El dólar oficial promedio para agosto se proyecta en $1.315, y para diciembre se espera que termine en unos $1.405 —eso implica una suba interanual del 37,6 %— y queda bien por encima de lo que tenía en sus cálculos el Gobierno. Las tasas también subieron: la TAMAR se proyecta en 34,85 % nominal anual en agosto (casi 3 % mensual), bajando a 29,5 % en diciembre
Para el PBI se observa que el segundo trimestre habría crecido 0,8 % respecto al primero —media décima más que lo que se esperaba—, pero se ve una desaceleración al 0,5 % para el tercero y 0,6 % para el cuarto trimestre. En total, proyectan un crecimiento anual del 5 %, igual que el mes pasado
.La tasa de desempleo se mantiene en 7,6 % para el segundo trimestre, y bajaría levemente hacia fin de año —6,9 % según el Top 10 de pronosticadores
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Los analistas ver a una Inflación "domada" pero resistente, la cual cada mes esta dentro del rango del 1,5–1,8 % mostrando cierta contención, pero también desgaste: arrancamos el año con muchísima inflación, y esta caída gradual ya no tranquiliza como antes. El mercado no confía del todo en los controles oficiales sobre el dólar o en la poca holgura política para mantenerlos. Por eso lo ponen en $1405 para fin de año
Elecciones en el radar: no hay que olvidarse de las legislativas de octubre. Ya hay señales de nerviosismo político que podrían reflejarse en el tipo de cambio, el Merval o el costo crediticio
El REM de julio muestra un escenario de cierta estabilidad: la inflación baja, el dólar avanza sin dispararse, la economía crece con lentitud, y el desempleo no se dispara. Pero es una estabilidad frágil, más bien tensa. Y todo esto bajo una atmósfera con elecciones en el medio, volatilidad afuera, altas tasas de interés y un contexto internacional que no regala nada. Si el mercado cree que esto va a seguir así, está porque apuesta a que el Gobierno juegue bien sus cartas (o que la oposición no lastime mucho). Pero con ese combo de opciones, cualquier sobresalto político o externo puede cambiar el marco de acá a tres o cuatro meses