Suben el gas y la luz: cómo impactará el aumento en las facturas
El Gobierno argentino, mediante resoluciones de la Secretaría de Energía, establece nuevos precios de gas y electricidad que afectarán las facturas de los usuarios desde julio de 2025. Las medidas forman parte del Plan Gas.Ar y mantienen la segmentación por ingresos.
El Gobierno ha determinado un nuevo precio del gas natural en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST) para los consumos que se realicen desde julio de 2025. Esta decisión, firmada por la Secretaría de Energía, María Carmen Tettamanti, se formalizó mediante las resoluciones 280, 281 y 282, publicadas en el Boletín Oficial.
La medida forma parte del Plan Gas.Ar, cuyo objetivo es asegurar la producción nacional de hidrocarburos y garantizar el suministro interno. Además, se establece que la transición hacia subsidios estará focalizada en una emergencia energética que se extenderá hasta el 9 de julio de 2026. Los nuevos precios del gas se diferenciarán según la región y la empresa prestadora, con tarifas más accesibles en el sur y valores más elevados en las provincias del norte y centro del país. El rango de precios oscilará entre USD 2,90 y USD 3 por millón de BTU.
Por otra parte, también se fijan precios actualizados que impactarán en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) y en el Mercado Eléctrico Mayorista del Sistema Tierra del Fuego (MEMSTDF), así como en las empresas distribuidoras y cooperativas eléctricas a nivel nacional. Los distribuidores y prestadores de servicios de distribución deberán aplicar los nuevos Precios de Referencia de la Potencia (POTREF) y el Precio Estabilizado de la Energía (PEE), junto con los costes del Servicio Público de Transporte de Energía Eléctrica en Alta Tensión y a la Distribución Troncal.
Cabe destacar que el sistema de segmentación por niveles de ingresos se mantendrá para ambos servicios, gas y electricidad. Así, aseguran que los usuarios con mayores ingresos deberán hacer frente al costo total del servicio, mientras que los hogares de ingresos bajos y medios contarán con bonificaciones sobre su consumo básico. Sin embargo, aquellas familias que sobrepasen los topes establecidos tendrán que abonar un precio diferencial sin subsidios.
Las nuevas tarifas buscan equilibrar el mercado energético y garantizar la sostenibilidad del sistema. Sin embargo, diversas organizaciones sociales han expresado su preocupación, argumentando que los aumentos pueden afectar a los sectores más vulnerables. El Gobierno, por su parte, asegura que se implementarán Mecanismos de control para mitigar el impacto en los hogares de menores recursos.