El Gobierno limita al Instituto de la Yerba Mate y le prohíbe fijar precios en el mercado
Mediante el Decreto 812/2025, se redefinen las funciones del INYM, eliminando su capacidad para intervenir en la formación de precios y la dinámica de oferta y demanda del sector yerbatero.
El 18 de noviembre de 2025, el Gobierno nacional anunció una reestructuración del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), restringiendo sus atribuciones para intervenir en la actividad económica del sector yerbatero. Con la publicación del Decreto 812/2025 en el Boletín Oficial, se modificó el Decreto Reglamentario 1.240/2002 que regulaba al INYM, eliminando su facultad para fijar precios y afectar la relación entre la oferta y la demanda en la cadena productiva. Ahora, el organismo se enfocará exclusivamente en la promoción y el control de calidad de la yerba mate y sus derivados.
Este cambio responde a los lineamientos impulsados desde el Poder Ejecutivo a partir del Decreto 70/2023, orientados a la desregulación y a reducir la intervención estatal en distintos sectores productivos. Según el Gobierno, el objetivo es lograr una administración pública más eficiente, eficaz y capaz de responder con rapidez a las demandas sociales.
El artículo 1 del nuevo decreto reemplaza el artículo 8 del reglamento anterior, estableciendo que el INYM no podrá dictar normas que distorsionen los precios de mercado, generen barreras de entrada ni interfieran en la libre iniciativa privada o en la interacción entre oferta y demanda en la producción y comercialización. Además, el artículo 2 instruye al Instituto a revisar y adecuar en un plazo máximo de treinta días toda su normativa interna que contradiga estas nuevas disposiciones. Esto implica actualizar reglas y resoluciones históricas para alinear el organismo con las pautas de defensa de la competencia y desregulación.
Desde la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía se aclaró que el INYM seguirá promoviendo y controlando la calidad de los procesos productivos, pero ya no podrá intervenir en la determinación del valor pagado a los productores en la fase primaria. La medida implica la eliminación de herramientas que durante años permitieron al Instituto fijar el valor de la hoja verde y la yerba mate canchada, un mecanismo tradicional para establecer precios de referencia en la actividad productiva. Con esta reforma, ese papel queda sin efecto, en línea con el nuevo enfoque hacia la libre competencia.
Finalmente, el Gobierno busca con esta decisión un alineamiento institucional integral que garantice que el INYM no genere distorsiones en el mercado y promueva un entorno competitivo sin intervenciones que afecten la dinámica económica del sector yerbatero. La medida generó reacciones divididas entre productores y comerciantes. Mientras algunos valoran la apertura a la competencia, otros temen que la falta de regulación pueda perjudicar a los pequeños productores y afectar la estabilidad del mercado interno.
